SEP. 28 2019 ZINEMALDIA 2019 Penélope Cruz recibe el Premio Donostia de manos de Bono, de U2 La cara de Penélope Cruz ilustra los carteles oficiales de la 67ª edición de Zinemaldia, que terminará esta noche. Ella fue también la protagonista de ayer, que se convirtió en la Premio Donostia más joven de la historia. Recibió el galardón 25 años después de su primera visita al festival, cuando con solo 20 años su nombre ya empezaba a destacar. Nagore BELASTEGI DONOSTIA El músico irlandés Bono, líder de U2, acudió ayer a Donostia con la única intención de sorprender a su amiga Penélope Cruz, siendo él quien le entregó el Premio Donostia a toda su carrera. La actriz, que salió al escenario con los ojos vidriosos, confesó estar nerviosa por la sorpresa y, tras recomponerse, agradeció a los directores que le dieron una oportunidad en sus inicios y también a su familia, no sin antes dirigirse al público con un «gabon, eskerrik asko, buenas noches». «Han pasado muchos años desde que aquella niña se preguntaba si alguno de sus sueños se llegaría a cumplir», dijo para después confesar al público y a su compañero Javier Bardem que «él también estaba incluido en mis sueños y está aquí conmigo». El actor respondió levantándose de su asiento y enviándole un beso. Para terminar, quiso enviar un mensaje contra la violencia machista: «a las actrices nos preguntan constantemente si hay igualdad», manifestó para remarcar el dato de que en lo que va de año «son 44 las mujeres asesinadas por violencia de género. Desde 2003 son más de 1.000, solo en nuestro país, ¿cuántas serán en el mundo?». Por ello, instó a que «cuando una mujer saque la fuerza de contarlo espero que la escuchen, pero la escuchen a la primera y no cuando sea demasiado tarde». Penélope Cruz acudió por primera vez al festival cuando tenía 20 años para presentar “Todo es mentira”, y ahora, con 45, se ha convertido en la galardonada más joven de la historia del certamen. En la rueda de prensa del mediodía confesó que cuando el director de Zinemaldia, José Luis Rebordinos, le dio la noticia le preguntó «¿estás seguro que no quieres esperar unos años?». Sin embargo, es un reconocimiento que aceptó de buen grado pues considera que los premios sirven «para agradecer y compartirlo con la gente que te ha apoyado, no se trata solo de una». La de Alcobendas recordó que comenzó a trabajar con 14 o 15 años, y que antes de cumplir la mayoría de edad se estrenó en el cine con “Belle epoque” (Fernando Trueba) y “Jamón jamón” (Josep Joan Bigas Luna). «En el último día del rodaje de “Jamón jamón” me hundí, por si era la última vez. Era el sitio donde yo quería estar», dijo. Según comentó, su intención nunca fue la de coger la maleta y marcharse a Hollywood a probar suerte. «Cuando fui llevaba billete de ida y vuelta, iba tranquila, me podía sentir segura. Tampoco quería renunciar a trabajar en Europa, no quería perder lo que ya estaba construyendo aquí», subrayó sobre su primera incursión en el cine estadounidense con “Hi Lo Country”, de Stephen Frears, una propuesta que le llegó tras “La niña de tus ojos”. Se la considera una «chica Almodóvar», término del que parece estar orgullosa, porque aunque fue Fernando Trueba quien le dio su primera oportunidad, ha repetido varias veces con Pedro Almodóvar con quien mantiene una íntima relación, casi familiar. Aun así, durante todos los años de carrera ha tenido la oportunidad de trabajar con muchísimos directores y en diferentes lenguas. Precisamente en “La red avispa” (“Wasp network”), de Olivier Assayas, con la que Cruz ha llegado a Donostia tras pasar por Venecia, ha tenido que trabajar su acento. En esta historia basada en hechos reales la madrileña interpreta a Olga, la mujer del piloto cubano René González, que huyó a Miami dejando atrás a su familia para crear una red de espionaje junto a otros «desertores» con la misión de infiltrarse en las organizaciones anticastristas en la década de los años 90. «El acento cubano es el más difícil que he tenido que preparar en mi vida. Es uno de mis favoritos y lo disfruté mucho», mencionó. A su vez contó cómo en sus inicios «tenía que convencer al director de que si hacía de brasileña o colombiana no podía hablar normal, a ellos les da igual». Actualmente la situación del idioma español en el cine ha cambiado y, según aseguró su compañero de reparto, el mexicano Gael García Bernal, «antes era impensable que una película con un presupuesto algo elevado fuera en español. Ahora es impensable hacer una película como esta en inglés». Cruz, a su vez, subrayó que una de las cosa que más le llena de su trabajo «es poder viajar y poder estar allí y tener la excusa de preguntar para preparar el personaje». En el caso de “La red avispa” han rodado en Cuba, a lo que otro de sus compañeros, el venezolano Edgar Ramírez, añadió que «fue muy importante poder rodar en Cuba. Es un lugar muy único para bien o para mal, lleno de profundas contradicciones» y mencionó que los que interpretan «son personajes concebidos como peones de ajedrez. Intentamos comprender a unos personajes que por decisiones que no son suyas terminan aplastados por la rueda de la historia».