Japón remonta a Irlanda y vuelve a reventar la banca en el Mundial

El debate está servido. ¿Mérito de unos o demérito de otros? Quizás un poco de todo. La cuestión es que Japón vuelve a dar un golpe sobre la mesa del planeta oval, como ya hizo hace cuatro años al imponerse a Sudáfrica. Esta vez con el acicate extra de ser los anfitriones, hicieron doblar la rodilla a una decepcionante Irlanda. Y eso que las cosas comenzaron bien para los de verde. Japón presionaba, pero dos balones aéreos bien ganados por los atacantes irlandeses dieron origen a sendos ensayos de Ringrose y Kearney. El 3-12 de minuto 20 parecía marcar la diferencia entre la calidad y el entusiasmo. Error.

Los locales, lejos de venirse abajo, seguían con su trabajo de hormiga para forzar golpes de castigo que se cobraban en forma de puntos. En 9-12 del descanso dejaba el horizonte abierto. Y la segunda parte fue un derroche de Japón frente a una Irlanda sujetada a las cuerdas a la espera de una campana salvadora. El ensayo de Fukuoka y la posterior transformación de Tamura ponía merecidamente por delante a los asiáticos (16-12).

Irlanda estaba descompuesta y su recta final fue un quiero y no puedo. Ya era tarde, temblaban las piernas y firmó un nuevo capítulo en su leyenda negra en los mundiales.