Fede de los Ríos
JOPUNTUA

¡Más País!

Qué país, España? Pa tu vientre Jesús, pequeño Errejón de inmenso ego. Estos pequeñoburgueses educados y transversales, aspirantes a cabeza de ratón, eran los que iban a terminar con los hiperliderazgos (sic) de lo político; era la época de los de abajo decían, y los de abajo han resultado ser ellos mismos, arribistas de amoldables principios. Que Sánchez aplique el 155 no será motivo de disenso excesivo, pequeña incomodidad inicial, tolerable por el bien superior de una España mayor. Y más progresista, por supuesto.

Su Memoria Histórica olvida que un 27 de septiembre, hace 44 años, tras consejo de guerra sumarísimo, pelotones voluntarios de guardiaciviles fusilaron a cinco antifranquistas. Antes dieron garrote vil a Puig Antich. Así lo dictó Franco. Eran del MIL, del FRAP y de ETA y claro, ahora resulta que Melitón Manzanas y Carrero Blanco son víctimas del terrorismo.

Nada acerca de la detención del «Grupo terrorista de índole secesionista catalán» por 500 guardiaciviles, varios drones y un helicóptero. Las evidencias: una urna secesionista del 1-O, varias ollas desafectas al régimen sucias y diverso material pirotécnico para la rebelión en un desorden incompatible con el seny catalán; de ahí que los protegidos de la Virgen del Pilar hayan deducido la implicación anarquista extranjera en lo de las bombas.

Los jueces, o al menos la asociación mayoritaria de ellos, lo tiene claro desde el primer momento, su juicio sin proceso es coincidente al alimón con el de Inda, Ferreras, y Griso: las sustancias encontradas a los independentistas son goma-2. Por su parte, el fiscal que ordena la operación, predice ser «precursores de explosivos» para previstas acciones cometidas por terroristas nada presuntos. La sentencia previa al delito, todo un avance de la democracia española.

Cómo recuerda a los «grupos Y» de Atutxa, aquel consejero de Interior que descubrió que abrir el diario “Egin” era, cada día, el estallido de 50 g. de amosal.

¿Más España? No gracias, por aquí ya estamos más que servidos. Ni a rolex ni a setas, están a por uvas.