El lehendakari niega la verdad en el Parlamento
El lehendakari Iñigo Urkullu negó ayer en el Parlamento que en la conferencia y posterior coloquio que tuvo lugar el 30 de setiembre en Bilbo hubiera dicho que la patronal vizcaina del Metal había hecho «todo lo posible» para alcanzar un acuerdo. Pero sí lo dijo, como puede comprobarse en la grabación de aquel acto, que NAIZ reproduce. EH Bildu y EP llevaron el tema a la Cámara, donde los trabajadores acabaron mostrando su protesta dentro del salón.
«Estoy seguro también de que por parte de las empresas, por parte de la Federación Vizcaina de Empresas del Metal, se ha hecho todo lo posible en estos meses para intentar alcanzar acuerdos». Esta frase, junto a la puesta en duda de la vocación negociadora de los sindicatos, pronunciada en la primera jornada de huelga del Metal, persiguen al lehendakari Iñigo Urkullu, en lo que se entendió como una decantación clara a favor de la patronal en el conflicto.
Al día siguiente de la conferencia y coloquio ofrecido por el lehendakari en el Forum Europa Euskadi, el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, dijo no saber si Urkullu había dicho exactamente que la patronal había «hecho todo lo posible» para alcanzar un acuerdo. Ayer, durante el pleno de control al Gobierno, Iñigo Urkullu lo negó abiertamente en el Parlamento, ignorando la verdad.
«Es su verdadera posición»
EH Bildu y Elkarrekin Podemos llevaron a la Cámara las palabras del lehendakari, reprochándole su posicionamiento a favor de la patronal, que Urkullu negó, asegurando en respuesta a la formación independentista que en la conferencia mantuvo «una posición ecuánime en relación a esta cuestión».
Un grupo de trabajadores del Metal, a los que arropó el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova, se congregó a la entrada del Parlamento con carteles en los que preguntaban al lehendakari cuándo se pondrá de parte de los trabajadores.
En su intervención, Casanova recordó que había estado presente en la conferencia y escuchado que el lehendakari decía quién tenía razón y quién no, que estaba dictando «quién era el bueno y quién era el malo». Aclaró que EH Bildu estaba del lado de los trabajadores del Metal, mientras que Urkullu, con sus palabras –que «no le voy a pedir que rectifique»– dejó expuesta cuál es «su verdadera posición política».
El lehendakari pidió a EH Bildu que tome sus palabras de aquel día en su conjunto, y puso el acento en la petición de un acuerdo dialogado.
Jon Hernández, de Elkarrekin Podemos, señaló que le parece «impresentable» que el lehendakari se posicionara de esta forma en un conflicto abierto diciendo que «la patronal ya ha hecho todo lo posible».
Iñigo Urkullu le respondió que «actitud impresentable y actitud irresponsable es trasladar a la ciudadanía, a la opinión pública, algo que yo no dije». En otro momento de su respuesta, invitó al parlamentario «a escuchar la transcripción de mi grabación, que estará disponible, supongo, por los organizadores del acto».
Transcripción del coloquio
Efectivamente, la grabación está disponible, y el lehendakari sí dijo estar «seguro» de que las empresas, la FVEM, «ha hecho todo lo posible» por llegar a un acuerdo, y, como señaló Iker Casanova, dio la impresión de repartir los papeles de bueno y malo en el conflicto.
En concreto, esta es la transcripción literal de sus palabras: «Aun siendo lógicas las reivindicaciones de los sindicatos, estoy seguro de que los empresarios y la Federación Vizcaina de Empresa del Metal es la que menos desea que se den estas circunstancias y que se haya tenido que llegar a esta huelga. Estoy seguro también de que por parte de las empresas, por parte de la FVEM, se ha hecho todo lo posible en estos meses para intentar alcanzar acuerdos».
A renglón seguido, puso en duda la voluntad negociadora de los sindicatos: «Conocemos desde hace meses, desde antes del verano, la disposición de los sindicatos a esta huelga. Lo cual me lleva a interpretar que voluntad de acuerdo, o diálogo con voluntad de acuerdo también en esta materia, cuando desde primavera ya se estaba anunciando la huelga para esta semana, anunciando también junto a otros movimientos el otoño caliente, me parece a mí que voluntad de acuerdo tampoco es que exista».
Acabados estos puntos en el Parlamento, trabajadores del Metal que acudieron a la sesión gritaron sus reivindicaciones, lamentando que el lehendakari hubiera vuelto a dar la espalda a los trabajadores.