Isidro Esnaola
JOPUNTUA

Estancamiento

Cada vez existe una mayor variedad de empresas y también de empresarios. Desde las clásicas sociedades anónimas pasando por las sociedades limitadas, las cooperativas o las sociedades laborales las formas jurídicas son diversas. Vistas desde otros ángulos tenemos empresas de economía solidaria, sociedades que fomentan la gestión compartida, empresas sin ánimo de lucro o las empresas capitalistas de toda la vida… Un mundo cada vez más plural, algo ampliamente celebrado en la sociedad actual. Sin embargo, cuando se trata de la representación institucional, la pluralidad desaparece y se impone el monopolio. Confebask copa la representación y además defiende con uñas y dientes la exclusividad: «única organización legitimada». Así lo ha hecho en la tramitación de la ley vasca de cooperativas, donde ha logrado que las cooperativas no tengan representación en Lanbide, algo que sin ir más lejos ya ocurre en Nafarroa. Se diría que está empeñados en dar la razón a Marx y demostrar que sí poseen el monopolio de los medios de producción. No hay pluralidad ni democracia que valga cuando se trata de representar a los empresarios: monopolio puro y duro. Confebask olvida el liberalismo y se transforma en seguidora de Kim Jong-un.

Acostumbrada a hacer a su antojo, poco ha gustado a la patronal el informe de Orkestra sobre competitividad que señalaba, entre otras cosas, que las y los trabajadores vascos están sobrecualificados, es decir, que tienen una formación por encima de la que requiere el puesto de trabajo que ocupan. Esto lleva a preguntarse qué tipo de empleos ofrece la economía vasca –no empezaremos a pedir a la gente que estudie menos, evidentemente–. Si hay sobrecualificación significa que se ofertan puestos de trabajo de bajo perfil técnico, lo que cuestiona directamente la idea de que nuestra economía sea puntera en innovación. Normal que no haya gustado a la patronal.

Es lo que tienen todos los monopolios: conducen al estancamiento. Preocupada por su propio poder, Confebask se ha olvidado del futuro económico de este país.