OCT. 25 2019 PERFIL Bodo Ramelow, el único ministro presidente de Die Linke Ingo NIEBEL A los alemanes occidentales que por motivos profesionales llegaron a la desaparecida República Democrática Alemana (RDA) les llaman en tono despectivo «wessis» (los del Oeste). El actual ministro presidente de Turingia, Bodo Ramelow, de 63 años, entra en esta categoría, de la que sale al mismo tiempo. Según un sondeo de setiembre, el 65% de los encuestados está contento con la labor del líder de Die Linke (La Izquierda). Sólo el 40% se inclina por su rival de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Mike Mohring. Hace un lustro, este padre de dos hijos mayores de edad y casado en terceras nupcias hizo historia al ser elegido el primer –hasta ahora único– ministro presidente de Die Linke. Entonces logró forjar un tripartito con el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y los ecologistas Verdes. En contra de la tendencia a la baja registrada en otros lugares, Ramelow ha aumentado los apoyos a Die Linke, que el domingo puede convertirse en primera fuerza política. Pero ganar los comicios no significa volver a gobernar ya que su futuro Ejecutivo dependerá de los votos que consiga el SPD. Sea como fuere, Ramelow aprovecha la ventaja que le da su cargo de jefe de Gobierno regional. A su favor tiene su forma pausada de gobernar sin escándalos. La aceptación de Ramelow por parte de los turingios no era un valor seguro, aunque este land forma parte del feudo electoral del Linke surgido del histórico Partido Socialista Unificado de Alemania (PSUA), que gobernó la RDA desde su fundación en 1949 hasta 1990. En aquella época, Ramelow mantenía contactos con el Partido Comunista Alemán (DKP). En 1990, cuando la RDA se adhirió a la legalidad de la capitalista República Federal de Alemania (RFA), se asentó en Turingia dirigiendo la rama regional del sindicato HBV. Cuatro años más tarde, apareció por primera vez con otros dirigentes del Partido del Socialismo Democrático, sucesor del PSUA y antecesor del Linke. En 1997, firmó con otros la declaración de Erfurt en la que se pedía más justicia social y la colaboración entre el PDS, SPD y Verdes. En 2004, el PDS le eligió candidato al cargo del ministro presidente, un hecho insólito. Aún así tardaría una década en lograrlo, hasta que el SPD y los Verdes estuvieron en condiciones de formar un tripartito con Die Linke. La política social y el antifascismo han sido dos pilares de su legislatura y se la opuesto a las privatizaciones de los sistemas fiscales y sociales.