Con responsabilidad

La hipocresía imperante en materia tan sensible como la regulación de la publicidad permite vulnerar cualquier normativa y en cualquier horario si al final del anuncio, sea cual sea el tema de que se trate, se añade la expresión «con responsabilidad».

Así, por ejemplo, usted puede estar oyendo continuos anuncios de bebidas alcohólicas de alta graduación, incluso en horario infantil, y, especialmente en programas de retransmisiones deportivas, muy escuchados por la audiencia juvenil. Los locutores, que además son varios, recomiendan al alirón que te metas otro copazo del licor que sea, porque te va a poner como una moto, con un subidón del cinco. Pero antes de acabar añadirán: eso sí, bebe con responsabilidad. A lo más, pueden llegar a decir que no es una bebida para quitar la sed y repitan lo del consumo responsable.

Cuando de buena mañana voy hacia el trabajo veo gente esperando a que abran un local de juegos de esos que proliferan como las setas cuando hay setas, no como este año. Es sorprendente ver a gente esperando de noche a que suban la persiana para sucumbir a la ludopatía. Pero, siendo esto sorprendente, lo es más oír en esos mismos programas o en retransmisiones deportivas por TV las excelencias de hacer apuestas, el chollazo que es que si mete un gol el delantero Pepe Paquete te dan 100 euros por euro apostado, o, incluso, que la casa de apuestas, en su magnanimidad, te regala 100 eurazos para que empieces a jugar y te enganches. ¡Juega donde apuestan los que apuestan desde 1934!

Pero tras esa indecente apología del jugar por jugar a lo que sea, que eso da lo mismo, vendrá invariablemente el llamamiento a que juegues con responsabilidad.

Los voceros políticos se rasgan las vestiduras por el gran problema que para una juventud con escandalosas tasas de paro suponen el consumo desmedido de alcohol y la ludopatía, pero eso no impide que continúen las invitaciones a darle al jarro o que haya calles donde hay diez locales de juego. Salvo en Cataluña, donde la normativa obliga a que al menos haya un kilómetro entre uno y otro.