El Giro 2020 desveló ayer el recorrido de su 103ª edición, que se correrá entre el 9 y el 31 de mayo, con salida en Hungría y llegada en Milán con el ecuatoriano Richard Carapaz como campeón a batir.

La carrera partirá de Budapest, con una contrarreloj enteramente disputada en la capital húngara, y con otras dos etapas, que favorecen a priori a los sprinters, antes de trasladarse a Italia y comenzar a recorrer la península a partir de Sicilia.

Es ahí cuando empieza la fiesta. La cuarta etapa tiene un primer final cuesta arriba y la quinta ya nos trae un habitual de la carrera italiana: el Etna. La jornada terminará en Piano Provenzana, a 1.775 metros.

Tras ella se irán alternando las etapas llanas y de media montaña, destacando la séptima con final en Camigliatello Silano, la décima con olor a clásica en Tortoreto Lido y la decimosegunda que visitará la cuna de Marco Pantani, Cesenatico.

La segunda semana se cerrará con una crono de 33 km camino de Valdobbiadene (etapa 14) y, luego, el inicio de la traca final montañosa, en la 15ª etapa. El final en Piancavallo, con buenos recuerdos para el ciclismo vasco tras la victoria allí de Mikel Landa en 2017, servirá de aperitivo para lo que viene.

Una especie de clásica de 228 km con final en San Danielle del Friuli calentará las piernas de los ciclistas antes de los Dolomitas y los Alpes. La 17ª etapa unirá Bassano del Grappa y Madonna di Campiglio. Las subidas del día –Forcella Valbona, Monte Bondone, Passo Durone y Madonna di Campiglio– suman más de 5.000 m de desnivel.

Con toda esta carga en las piernas, al día siguiente deberán afrontar otra etapa de 209 kilómetros con Campo Carlo Magno, Passo Castrin, las 49 tornanti del Passo Stelvio (cima Coppi 2.758 m) de esta edición y final en el Lago de Cancano. Una jornada que hará disfrutar por su dureza (5.400 m de desnivel) y la belleza de sus paisajes.

La etapa de «transición» de la última semana será la 19ª. 251 km llanos de transición hasta Asti, para en el penúltimo día toparse con el Agnello, Izoard, Montegenevre y Sestriere, en otra jornada de 200 km y 5.000 m de desnivel positivo.

A diferencia de la tendencia observada durante los últimos años, el Giro apuesta por etapas largas y duras. De hecho, ninguna de las jornadas en línea de la última semana baja de los 200 km de recorrido.

Por si aún quedara algo por decidir, y en contra de la tradición de regalar la última jornada, la organización ha preparado una crono individual de 16 km para la despedida en Milán.

Arkea, fuera del WorldTour

La UCI hizo pública ayer la lista provisional de equipos que han pasado su corte para entrar en el WorldTour, y entre los nuevos aspirantes solo Cofidis ha logrado meterse, y se ha quedado fuera el Arkea Samsic de Nairo Quintana, que seguirá siendo Continental Profesional. Eso deja una invitación más para las carreras que más interesan a Fundación Euskadi y Caja Rural (Itzulia, Klasikoa y Vuelta).

El Total Direct Energie de Romain Sicard, en cambio, tiene invitación garantizada en todas las carreras por acabar como mejor equipo Continental, aunque puede descartar las pruebas que no le interesan.

Más vascos al Kern Pharma

Por otra parte, el navarro Sergio Araiz y el alavés Ibon Ruiz también darán el salto al profesionalismo en el nuevo equipo Kern Pharma. Tras cuajar una buena temporada en el Lizarte, ambos han sido elegidos para formar parte del nuevo proyecto creado por el club Galibier.