La insistencia de varios socios compromisarios en la asamblea matutina de ayer consiguió arrancar el compromiso del presidente de Osasuna, Luis Sabalza, de sondear la posibilidad de buscar fórmulas para finiquitar el patrocinio del primer equipo, que corresponde a una casa de apuestas y no expira hasta 2021.

La cada vez mayor oposición social al incremento de la ludopatía por la aparición masiva de este tipo de negocios lleva bastante tiempo calando hondo en la masa social rojilla, que no desea que su club contribuya a la expansión de esta enfermedad.

En cualquier caso, Sabalza advirtió de que hay una penalización en el contrato con el patrocinador principal, caso de que se rompa por cualquiera de las partes, si bien no hay establecida una cuantía económica concreta, lo que podría suponer que la espinosa cuestión finalizase en sede judicial.

No fue el único tema controvertido entre una parte de la asamblea y la junta directiva. También hubo reclamaciones en torno a la falta de uso del euskara en algunas comunicaciones –por estatutos, debe ser bilingüe–, la solicitud de que haya una comunicación fluida respecto a los trabajos de remodelación de El Sadar y su financiación –Sabalza y el gerente, Ángel Ardanaz, informa- ron sobre ambas cuestiones a día de hoy–, la demanda de que se establezcan contactos para recomprar Tajonar y la incorporación en plantilla de Fran Canal.

Cara a cara

Este último asunto, que incluso ha centrado la atención de la Comisión de Control Económico por considerar que puede haber «riesgos fiscales» para el club al mantener también el contrato de servicios con el bufete del abogado gallego, acabó en un agrio riffi-rrafe entre el interesado y el que fuese presidente de la gestora, Javier Zabaleta, a cuenta de un documento de patrocinio presuntamente firmado por este último –lo negó rotundamente Zabaleta– entre Osasuna y la Peña Sport.

En todo caso, los actuales gestores de la entidad rojilla salieron muy bien parados de la reunión, dados recientes precedentes, ya que lograron la aprobación con una importante mayoría de los dos temas más gruesos, los presupuestos de la presente campaña y las cuentas de la anterior.

En el caso de los primeros, 139 compromisarios dieron su voto favorable a unos presupuestos de récord –se estiman 56,7 millones de ingresos–, frente a 73 negativos, 12 en blanco y dos nulos. Por su parte, las cuentas, que arrojan un balance deficitario como consecuencia del pago de primas a la plantilla por el ascenso, también fueron respaldadas con 188 papeletas favorables, solo 22 en contra, 12 en blanco y una nula.