«El PSOE no quería negociar, trataba de fracturar a UP»

Juantxo López de Uralde (Donostia, 1963) repite por cuarta vez como cabeza de lista al Congreso por Araba. En las anteriores ocasiones formaba parte de Equo, partido que el próximo domingo concurrirá con Más País. Él se queda en Unidas Podemos.

Es la cuarta vez que repite como candidato al Congreso. Cuatro veces en cuatro años.

Sí. Creo que es consecuencia de que los grandes partidos no han asumido que la época del bipartidismo terminó, y, en vez de trabajar para negociar gobiernos de coalición, que es lo que se hace en la mayor parte de países de Europa y en casi todas las comunidades autónomas, ellos continúan pensando que tienen el derecho a gobernar en solitario, pese a que los votos no le otorgan la mayoría. Esto es lo que pasó en 2015 con el PP de Rajoy y lo que ha pasado ahora con Sánchez. Hasta que el PSOE y el PP no asuman que el bipartidismo terminó, se dará una situación de inestabilidad de la que, además, pretenden responsabilizarnos a los demás. Pero es responsabilidad única y exclusivamente de los grandes partidos políticos.

Usted formó parte del equipo que negociación el con el PSOE.

Formé parte en la segunda parte, a partir de agosto. La verdad es que a mi parecer no hubo en ningún momento una negociación real. Las representantes del PSOE no querían negociar con nosotros, simplemente trataban de ver si era posible fracturar el grupo confederal de Unidas Podemos, y cuando vieron que no podían fracturarnos dijeron claramente que no querían seguir negociando o más bien hablando con nosotros, porque nunca hubo una negociación. Nunca llegamos a hablar de contenidos, ni de un gobierno de coalición, ni de nada.

¿El PSOE no hizo propuestas?

No se plantearon. Desde el primer momento ellas dijeron que no iban a aceptar un gobierno de coalición y no conseguimos que cedieran y entraran a negociar. No fue posible.

Otras formaciones optaron por abstenerse para cerrar la puerta a la derecha, ustedes insistieron en el gobierno de coalición.

Tras las moción de censura, en la que Sánchez se convierte en presidente gracias los votos y al trabajo de Unidas Podemos, nosotros hicimos un pacto que el PSOE no cumplió, y hemos llegado a la conclusión de que la única manera de forzar al PSOE a cumplir con sus compromisos es formando parte del Gobierno. Nosotros creemos que debe haber voluntad de pactar de verdad, y eso incluye un gobierno de coalición, porque un acuerdo simplemente con el voto favorable hubiera sido tremendamente inestable porque luego habría que pactar unos presupuestos. Realmente, no daba estabilidad al país lo que el PSOE pretendía.

¿Qué incluía dicho pacto?

Había un acuerdo presupuestario y ese acuerdo incluía muchos puntos que el PSOE no cumplió, yo te puedo hablar de la parte relativa a la transición energética. Teníamos acordados cambios en el mercado eléctrico en cuestiones como por ejemplo la reducción de los beneficios de las eléctricas que nunca se cumplieron ni se dieron pasos para su cumplimiento. Como ejemplo un dato, el primer punto era un compromiso de crear un grupo de trabajo para elaborar una Ley de Cambio Climático, algo tan sencillo como eso, y nunca se creó.

¿La decisión de no facilitar un Gobierno del PSOE provocó grietas en la coalición?

Era la estrategia del PSOE, por encima de todas las cosas quería rompernos y eso incluía todo tipo de presiones. Tras las elecciones de mayo el PSOE vio que Unidas Podemos tuvo un resultado mas débil del que se esperaba y optó por intentar romper a Unidas Podemos en este proceso, en vez de acordar un gobierno de coalición, que el 28 de abril era lo que todos pensábamos que iba a ocurrir.

¿Teme que no haber llegado a un acuerdo les pase factura?

El PSOE ha hecho todo lo posible por responsabilizarnos a nosotros del fracaso de las negociaciones pero creo que le ha salido mal. La opinión pública tiene claro que si no ha habido gobierno es porque Sánchez no fue capaz de conseguir los apoyos suficientes. Creo que ha hecho un intento insistente en culparnos a nosotros, pero creo que nuestra actitud en todo momento ha sido la de ceder y eso la gente lo ha visto. En este momento creo que a Unidas Podemos no se le responsabiliza tanto de que no haya gobierno.

¿Qué ocurrirá si se repite el escenario del 28 de abril?

La pelota estará en el tejado de quienes tengan mayoría en el caso de que no pueden gobernar en solitario. Lo que venimos reclamando, a los partidos procedentes del bipartidismo es que entiendan lo que las urnas les están diciendo, que el bipartidismo se ha terminado.

También ha terminado su relación con Equo, partido que fundó y que se presentará a las elecciones con Más País.

El ecologismo político está muy bien representado en Unidas Podemos, que es el espacio que más trabajo en defensa del medio ambiente y de los valores ecologistas ha realizado. Por eso yo sigo en Unidas Podemos y por eso considero que Unidas Podemos debe llevarse el voto ecologista.

¿Cuál es su posición en la coalición? ¿Participa como independiente o se ha sumado a Podemos o IU?

Ahora mismo estoy como independiente y una vez que pasen las elecciones conformaremos un nuevo espacio verde dentro de Unidas Podemos, porque nosotros entendemos que es necesario que haya un polo verde en la coalición, que lo verde esté representado de manera orgánica, de manera estructural. Y gente que viene de Equo y gente que viene de otros espacios trabajaremos en la conformación de un nuevo espacio que presentaremos después de las elecciones.

¿Habla de un nuevo partido?

Puede ser un nuevo partido o una corriente, eso tendremos que decirlo entre todas.

Sus antiguos compañeros en la CAV han optado por no presentar lista, ¿cómo lo valora?

Prefiero que eso se le pregunte a ellos. Prefiero respetar las decisiones que han tomado y espero que después del 10 de noviembre podamos volver a encontrarnos.

¿Tendrían cabida en la nueva formación?

Todo está abierto ahora mismo.

La situación en Catalunya está marcando la agenda política, y tiene bastante peso en Euskal Herria. ¿Consideran que la polarización les perjudica?

Indudablemente una polarización tan grande no beneficia a quien mantiene una postura de diálogo.

¿Qué propone Unidas Podemos en Catalunya?

Nosotros entendemos que judicializar un problema político no ayuda a resolver la situación. Y no entendemos que los políticos catalanes estén en prisión, y creemos que deben salir de prisión por la vía que políticamente se considere más adecuada. Creemos que estos son elementos previos claves para empezar a afrontar un proceso de diálogo. Ahora mismo no se dan las condiciones porque la situación es de enorme tensión, y creemos que hay que avanzar en primer lugar hacia una distensión. Eso debe ser prioritario. Hay que generar las condiciones que permitan abrir un proceso de dialogo.

Y en Euskal Herria, ¿qué opinión le merece el derecho a decidir de la ciudadanía vasca?

No creo que nadie pueda esperar de nosotros una posición diferente de la que hemos mantenido siempre, que es una posición favorable al reconocimiento del derecho de autodeterminación desde el punto de vista de la búsqueda de un consenso con el Estado. Y esa va a seguir siendo nuestra posición. La que hemos mantenido desde siempre. Y nosotros mantenemos la misma posición en todo el Estado, algo que nos diferencia de otros partidos de ámbito estatal, como el PSOE.

En 2016 Unidas Podemos obtuvo más de 50.000 votos en Araba, y en las elecciones de abril no llegó a 32.000.

Sí, hay que situarlo en el contexto de la bajada del espacio del cambio en el país. La bajada se ha dado en el mismo porcentaje que perdimos votos a nivel estatal, y creo que tiene que ver con una nueva posición del PSOE. Y yo apelo a los votantes que en 2016 nos votaron, y que luego votaron al PSOE pensando que iba a hacer un gobierno de izquierdas, que vuelvan a votarnos. Porque se ha visto que realmente el voto al PSOE no ha servido para conformar un gobierno de izquierdas, más bien al contrario, el PSOE mira hacia la derecha.

Algunas encuestas no le garantizan el escaño...

Estoy seguro de que mantendremos el escaño en Araba.