Paramount Decrees
Hay una noticia en la prensa norteamericana de estos días que aquí está pasando desapercibida, tanto en las páginas de política como en las de economía, pero que a mi parecer podría acarrear la muerte definitiva del cine tal como lo hemos conocido. Desde que comencé a ejercer la crítica hace cuatro décadas ese final se ha venido anunciando de forma sistemática por los agoreros, y hoy es el día que, muy a mi pesar, me toca incorporarme al coro de pájaros de mal agüero.
Se da una circunstancia histórica que así lo determina, y es que la Administración Trump, a través del Departamento de Justicia de los EEUU, quiere revisar una ley que data del 3 de mayo del año 1948. Se la conoce como Paramount Consent Decrees (Decretos de Consentimiento Paramount), o simplemente Paramount Decrees en su forma abreviada.
Nació como una norma antimonopolios, ya que prohibía a los grandes estudios de Hollywood, que debían dedicarse a producir películas, controlar la distribución y exhibición de sus creaciones.
Si ahora se levanta la veda y las majors comen el terreno a las compañías de distribución y exhibición, estas terminarán por cerrar sus salas de proyección. De hecho, la nueva ley que sustituiría a la antigua surge para regular el actual mercado, con lo que Disney y compañia van a hacerse directamente con las plataformas digitales y demás.