Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

EH Bildu ve que Lakua ha cerrado la puerta a negociar con su grupo

Tanto por el fondo como por las formas empleadas por el Departamento de Hacienda y un miembro del EBB para descalificar su propuesta presupuestaria, EH Bildu entiende que el Gobierno ha cerrado la puerta a negociar con su formación. Los parlamentarios de EH Bildu Iker Casanova y Nerea Kortajarena comparecieron ayer en rueda de prensa y señalaron que «no sabemos si somos muy listos, pero las indirectas las pillamos». Añadieron que las medidas planteadas por su grupo son realistas y encajan en el marco, y que si no se quiere hablar de ellas es porque el Ejecutivo ya tiene un acuerdo más barato.

Casanova recordó que el martes, antes de hacer públicas sus propuestas sobre el presupuesto, las remitieron al Departamento de Hacienda por email y por whatsapp y confirmaron por teléfono que el documento había sido recibido. La respuesta, descalificando su contenido, la recibieron al conocer por los medios que el consejero Pedro Azpiazu había hecho un comunicado. Además, el burukide Koldo Mediavilla escribió esa misma tarde un comentario en su blog en el que acusaba a EH Bildu de «reírse de un país».

Pensiones y salario mínimo

Los parlamentarios de EH Bildu criticaron que la respuesta del Gobierno dada a través de un comunicado no obedecía a sus propuestas reales sobre pensiones y salario mínimo, sino a la interpretación, en algunos casos falsa, que el Departamento de Hacienda utilizó como excusa para rechazarlas, diciendo que no encajaban en la legalidad ni en el marco competencial del Ejecutivo de Gasteiz.

Casanova y Kortajarena insistieron en que las medidas que plantea EH Bildu son realistas y legales. Recordaron que el pasado año también se les respondió que los complementos a las pensiones no entraban dentro de sus competencias, pero cuando se entró en la negociación se anunciaron 140 millones de los cuales muchos eran para este fin. Sostienen que a los pensionistas ahora se les complementa la pensión hasta las 765 euros y por la ley vigente de la RGI deberían estar cobrando el salario mínimo, estipulado en 1.050 euros. Esto tendría un impacto económico de 50 millones de euros en un presupuesto de más de 11.000.

En cuanto al salario mínimo de 1.200, los parlamentarios de EH Bildu han desmentido que pretendieran generalizarlo, como dijo el Gobierno, puesto que ya saben que la CAV no tiene «derecho a decidir» en esa materia. Pero aseguraron que es perfectamente legal que la Administración ponga cláusulas de ese tipo para sus contratos y subcontratas.

Los parlamentarios de EH Bildu señalaron que no quisieron cuantificar sus propuestas para no entrar en una guerra de precios, porque lo que pretendían era fijar el marco de negociación. Aseguraron que todos los números estarán en las enmiendas que presente el grupo soberanista al articulado.

EH Bildu apunta que, pese a todo, no renuncian a hablar con el Gobierno de Lakua si les llaman para hablar de sus propuestas, pero si esto no ocurre presentarán también una enmienda a la totalidad.

Reírse de la gente

Casanova y Kortajarena negaron que las propuestas de EH Bildu pretendieran «reírse de un país», como escribió Koldo Mediavilla, quien acusó a la formación independentista de haber remitido a Lakua «una carta al Olentzero, impresentable».

Iker Casanova fue rotundo al señalar que reírse de la gente es que a un pensionista al que se le debiera compensar la pensión hasta los 1.050 euros se le haga solo hasta 765 o que la gente no pueda tener un salario digno ni en contratos con dinero público. Incidió en que reírse de la gente es presentar como «gasto verde» los cien millones destinados al TAV.

Acuerdo más barato

EH Bildu considera que si el Ejecutivo no quiere hablar de las propuestas presupuestarias que hace su formación es porque ya tiene un acuerdo cerrado con alguien que lo oferta más barato y porque «el consejero es de derechas, el PNV es de derechas y este es un Gobierno de derechas»

Según Casanova y Kortajarena, que el Gobierno es de derechas ya se sabía, lo que no entienden es cómo formaciones que se dicen de izquierdas están dispuestos a apoyar estas cuentas y blanquear su contenido.

Preguntados sobre si el año pasado, cuando EH Bildu estaba negociando, el Gobierno no era de derechas, Iker Casanova respondió que sí lo era, que ellos pretendían corregir algunos puntos de un proyecto que consideraban malo, pero que nunca dijeron que aunque se aprobaran sus propuestas el presupuesto y el Ejecutivo pasaban a ser progresistas.

Reunión «de cortesía» de Azpiazu con Alonso

El consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, mantuvo ayer una «reunión de cortesía» con el presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, en la que hablaron de los presupuestos para el año que viene pero no entraron a negociarlos. Durante en encuentro, al que también ha asistido el parlamentario Antón Damborenea, el líder del PP Vasco reitero que no existe un cambio de postura en su partido respecto a las Cuentas, y se mantienen las diferencias en materia fiscal. El Departamento de Hacienda, por su parte, sostiene que el PP «se salió» del ámbito de la negociación cuando hace semanas vinculó su apoyo a una reforma fiscal para la cual el Gobierno de Lakua sostiene que «no es el momento».GARA