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DONOSTIA

Alberto Figueroa publica «Okuri confidencial», su primer libro de relatos

Alberto Figueroa, abogado de larga trayectoria, se lanza a la literatura con «Okuri confidencial», libro de relatos en el que el de Lemoiz abarca una amplia gama de géneros, desde narraciones con tintes del género negro hasta cuentos en los que prima el humor, según destacó el editor de Alberdania. «Muestra a los antihéroes que transitan por sus narraciones bajo una mirada en ocasiones delicada, en ocasiones mordaz, pero siempre penetrante», opinó.

Alberto Figueroa es natural de Lemoiz y reside actualmente en Gasteiz, donde ejerce como abogado. Fue letrado mayor del Parlamento de Gasteiz y ha ejercido la docencia en la UNED de Bergara, en la UPV (Sarriko), en el IVAP y en la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Araba. “Okuri confidencial” es su primera intrusión en la literatura, un libro de relatos en el que abarca una amplia gama de géneros, según el editor de Alberdania Jorge Giménez Bech. «Si estos diez relatos sorprenden por su despliegue de imaginación creativa, no es menos sorprendente el bien surtido bagaje de recursos estilísticos que el autor pone en juego», opinó.

Según explicó, las páginas de “Okuri confidencial” alternan elementos del género negro con pasajes más propios de la escritura humorística o de la «crónica sentimental», a menudo salpicados, unos y otros, de «sutiles pinceladas de cinismo y ternura», lo que hace de este libro, en palabras del editor, «una propuesta literaria prodigiosa, capaz de atrapar al lector en unas peripecias sólidamente tejidas. Alberto nos muestra a los antihéroes que transitan por sus narraciones bajo una mirada en ocasiones delicada, en ocasiones mordaz, pero siempre penetrante».

El autor desgranó, en una breve síntesis, los asuntos de las narraciones que componen “Okuri confidencial”. Por ejemplo, en “Lenon”, el breve relato que abre el libro, asistimos a las última horas y cavilaciones de un suicida. Y en “El abuelo Patricio”, un abogado de Okuri ve conmocionado su gris devenir profesional con un asunto disparatado: se trata de interponer una demanda por plagio contra los Beatles, por la canción “Yesterday”.