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TEMPORAL DE LLUVIA Y VIENTO EN EUSKAL HERRIA

Un muerto y 20.000 viviendas sin electricidad en Ipar Euskal Herria

Las consecuencias más graves del temporal de intensas lluvias y fuertes vientos que sacudió ayer todo el país se registraron en Ipar Euskal Herria: un hombre de 72 años falleció en la localidad de Ilharre (Nafarroa Beherea) tras caer un árbol sobre el vehículo que conducía, y unas 20.000 viviendas se quedaron sin suministro eléctrico.


Un temporal de intensas lluvias, acompañadas de fuertes rachas de viento, sacudió ayer Euskal Herria, dejando graves consecuencias. La peor de ellas tuvo lugar en la localidad bajonavarra de Ilharre, en la zona de Amikuze, donde un hombre de 72 años falleció después de que un árbol cayera sobre el coche que conducía. El trágico suceso tuvo lugar en la carretera D-134. Efectivos del Samu asistieron al hombre allí mismo, pero, según señalaron los bomberos, murió en el lugar a causa del duro golpe recibido.

Por otro lado, la Prefectura del Departamento de Pirineos Atlánticos explicó a través de una nota que alrededor de 28.600 viviendas se quedaron sin suministro eléctrico, 20.000 de ellas en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa –7.500 de ellas seguían en esa situación a las 17.00–, y otras 8.600 en el Bearn. La caída de árboles y ramas provocó numerosas averías en el tendido eléctrico.

El resto de la geografía vasca se vio también afectado por un gran número de incidencias causadas por la incesante lluvia y por las poderosas rachas de viento que se registraron a lo largo de toda la jornada.

Los servicios de emergencias de Osakidetza realizaron desde la noche del jueves un total de seis salidas, para trasladar a Urgencias a otras tantas personas, principalmente debido a caídas ocasionadas por el viento.

Entre las 21.00 del jueves y las 11.00 de ayer, se produjeron cinco salidas de ambulancias en Gipuzkoa y una más en Bizkaia.

Los servicios sanitarios de la CAV atendieron lesiones provocadas a un ciclista que cayó a causa del viento, así como a varios viandantes que cayeron al suelo o que se golpearon contra vehículos que se encontraban estacionados.

También fueron atendidos en su mutua tres trabajadores de EuskoTren golpeados por una valla que trataban de retirar en las vías del barrio donostiarra de Loiola.

Hasta 160 km/h

No es para menos, pues las rachas de viento de componente oeste-noroeste llegaron a alcanzar los 160 kilómetros por hora en Matxitxako, los 151 km/h en Cerroja (Karrantza) y 136 km/h en Santa Clara (Donostia). Además, se registraron rachas de 142 km/h en Oiz, de 137 km/h en Jaizkibel, de 134 km/h en La Garbea (Balmaseda), de 132 km/h en Ordunte, de 99,5 km/h en Mungia, y de 88 km/h en Deustua.

En Donostia, donde se cerraron los parques y los accesos a las playas, el Ayuntamiento abrió alrededor de 200 incidencias derivadas de caídas de árboles, objetos, semáforos, luces de navidad, contenedores y farolas, entre otros.

Olas de 8,5 metros

El temporal marítimo no generó grandes problemas, aunque tras la primera pleamar, ocurrida las 5.00, se registraron grandes olas con una altura máxima de 15 metros –8,5 metros de altura significante– en la boya de Donostia, ubicada a 16 millas, sobre las 6.00 horas.

Por su parte, la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, informó de que los bomberos forales realizaron hasta las 10.00 un total de 44 salidas, con especial atención a la comarca del Bidasoa, donde se tuvo que duplicar el contingente de bomberos con efectivos del parque de Legazpi.

Varias carreteras cortadas por árboles caídos, todas ellas en la red secundaria, y algunos desprendimientos en edificios y mobiliario urbano fueron los principales problemas causados en Bizkaia por el viento, que obligó a intervenir a los bomberos en 70 ocasiones.

En las carreteras, los problemas más importantes tuvieron lugar durante la madrugada en la BI-636 entre Bermeo y Mungia y en la BI-2235 entre Sukarrieta y Mundaka. Para el mediodía habían remitido las actuaciones para abrir otras vías afectadas, aunque incidencias en municipios como Berriatua y Loiu se prolongaron más. La caída de un árbol también obligó a cortar la AP-8 entre Irun y Biriatu en sentido Lapurdi.

Una de las incidencias más destacadas en Bizkaia fue el desprendimiento de parte de una fachada de un inmueble del número 50 de la Avenida de Euskadi de Barakaldo, donde los servicios municipales y la Policía Local realizaron más de 70 actuaciones.

En la zona se ubica una guardería y varios ladrillos de la fachada cayeron a la calle, lo que obligó a la Policía Municipal a acordonar la zona, aunque no hubo que lamentar heridos.

Evacuaciones en Nafarroa

La intensa precipitación en Nafarroa provocó una importante crecida de los ríos, que se desbordaron en diversos puntos del herrialde y de forma más significativa en Iruñerria.

En total, cuatro personas fueron atendidas en la comarca de Iruñea, una de ellas una mujer que tuvo que ser evacuada por los bomberos de su domicilio en Atarrabia cuando el agua había subido ya un metro en el interior de la vivienda.

Además, un conductor fue rescatado por bomberos de Volkswagen de un paso subterráneo en el polígono Landaben y, en la zona del Club Natación de Iruñea, los bomberos y la Policía Municipal rescataron a un conductor cuyo coche se había parado por el agua.

Otra conductora quedó inmovilizada en una zona cortada y señalizada por inundación en Arazuri y se negó a pasar las pruebas de etilometría, por lo que fue denunciada.

Lluvia y fusión nival

En esta ocasión, a las lluvias se sumó el fenómeno de la fusión nival debido al incremento de las temperaturas en Nafarroa. Esta situación llevó al Gobierno navarro a activar el Plan de Emergencias ante el riesgo de inundaciones en el nivel de situación 1 por la crecida de los ríos, especialmente el Arga.

El caudal de este río comenzó a crecer a media tarde del jueves a causa de la continua precipitación y, ante la previsión de inundaciones, la Policía Municipal envió ya por la noche un primer aviso a los vecinos para que retiraran los vehículos próximos al río. A las 8.00 de ayer volvieron a reiterar la petición.

La fuerza del agua arrastró varios vehículos que no habían sido retirados y terminaron en mitad del cauce.

Una de las zonas más afectadas por la crecida fue la de la Ciudad Deportiva Amaya, donde el agua llegó a un metro de altura e inundó las instalaciones.

El desbordamiento obligó también a cortar varias carreteras y zonas de paseo. Lo mismo ocurrió en la zona norte y centro del herrialde, hasta la altura de Tafalla.

Desde el Ejecutivo explicaron a la agencia Efe que aguas abajo podrían producirse algunos problemas en localidades como Ibero, Faltzes o Funes, población esta última donde está rota la mota de protección de los cultivos y una subida del cauce podría anegarlos.

En la Ribera, añadieron, no se esperan inundaciones, ya que los embalses de Esa e Itoiz están acumulando bien el agua del río Aragón, un cauce en el que desemboca el Arga y que es a su vez afluente del Ebro.

Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) destacaron que la acción laminadora de embalses como los anteriormente citados –lo mismo ocurrió con el de Eugi o el de Ullibarri, en la cuenca del Zadorra– ayudó en gran medida a reducir notablemente las afecciones de las lluvias.

La previsión es «favorable», pero piden mantener la precaución

El vicepresidente de primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior de Nafarroa, Javier Remírez, explicó ayer que la previsión meteorológica es «favorable», por lo que, aunque es preciso ser cautos, subrayó que «en principio lo peor ya ha pasado».

Se preveía para las 7.00 de hoy la llegada del mayor nivel de crecida del Ebro a Castejón, pero Remírez, que participó en una reunión de coordinación, subrayó que, con las previsiones que tenían entre manos en la mañana, las motas de contención en esa zona aguantarán, por lo que no se prevé que haya problemas al respecto.

En las últimas horas, las precipitaciones acumuladas registradas en las estaciones meteorológicas del Gobierno navarro fueron de 114,3 l/m2 en Doneztebe; 100,5 l/m2 en Irabia; 97,1 l/m2 en Eltzaburu; 91,6 l/m2 en Urbasa, 90,4 l/m2 en Gorramendi y 60,8 l/m2 en Iruñea.

Los valores que presentaban las localidades de la zona media y sur de Nafarroa eran muy inferiores, como por ejemplo Tafalla con 17,1 l/m2 y Tutera con 5,6 l/m2.

A las 10.10 de la mañana de ayer, el río Arga era el más afectado por la crecida de caudales. A esa hora, en el tramo de Etxauri contabilizaba 5,88 metros de altura con 929,70 m3/sg, mientras que en la capital navarra, la altura estaba estabilizándose en 4,03 metros y 533,27 m3/sg. En Arazuri registraba 3,84 metros y 3,541,25 m3/sg. a media de este mes del río Arga a su paso por Iruñea es de 0,9 metros de altura y 22,74 metros cúbicos por segundo, lo que da una idea de la importante crecida registrada a causa de las lluvias.

Por su parte, el caudal del Arakil subía a 4,4 metros (316,20 m3/sg), en Etxarren; y el del Larraun a 3,29 metros y 242,60 m3/sg, en Irurtzun.GARA