El PNV pocas veces da puntada sin hilo. En los pactos presupuestarios suele introducir una cláusula por la que el firmante renuncia a poder presentar iniciativas en el Parlamento o apoyar otras de otros grupos que supongan cambios en las cuentas. Lo hizo con el Partido Popular en su momento y lo ha hecho con Elkarrekin Podemos este año. Este punto del «contrato» fue una de las razones por las que EH Bildu no llegó a un acuerdo con Lakua el pasado año, según fuentes de la formación de izquierda soberanista.

Delegaciones del Departamento de Hacienda y de Elkarrekin Podemos escenificaron ayer viernes la firma de su acuerdo presupuestario para las cuentas de 2020, que se traduce en partidas por valor de 88,9 millones de euros para este ejercicio, un 0,75% de los 1.774 millones del Presupuesto global.

Ademas de las cuantías económicas, el pacto incluye unas «pautas de actuación» por parte de ambas partes. El Gobierno de Lakua se compromete a que PNV y PSE apoyen las enmiendas presentadas por Elkarrekin Podemos y que se recogen en el acuerdo.

A cambio, la formación morada adopta compromisos que van más allá del propio trámite de aprobación de los presupuestos en la Cámara, y se añade que «el presente acuerdo extiende su vigencia a todo el ejercicio 2020», por lo que Elkarrekin Podemos renuncia expresamente «a adoptar medida o presentar iniciativa alguna que desvirtúe las magnitudes principales de los Presupuestos Generales aprobados ni los compromisos presupuestarios contenidos en el presente documento».

Se precisa en el documento que esto no impide que Elkarrekin Podamos pueda presentar las iniciativas parlamentarias que desee o defender las posiciones que considere oportunas de acuerdo con sus posiciones ideológicas y programáticas, siempre y cuando «no contravengan el sentido de lo acordado». Es decir, esas propuestas no pueden afectar a las partidas presupuestarias, salvo que se lleven adelante con el acuerdo de PNV y PSE.

Estas cláusulas de salvaguarda del Gobierno se incluyeron también en los pactos presupuestarios alcanzados anteriormente con el PP, y se tradujeron en la lealtad del partido de Alfonso Alonso a los dictados económicos del Ejecutivo de Lakua.

Por contra, fueron uno de los elementos que obstaculizaron el año pasado que las negociaciones entre el Departamento de Hacienda y EH Bildu llegaran a un acuerdo, puesto que la formación independentista la consideraba una hipoteca.

Fotos y firmas

La firma del acuerdo se vio acompañada de un cierto ceremonial que no se dio en ejercicios anteriores con el PP. La delegación de Elkarrekin Podemos, formada por Lander Martínez, Cristina Macazaga, José Ramón Becerra y Rosa Martínez, bajaron desde sus oficinas en el primer piso al hall del Parlamento. Allí esperaron a la llegada de los representantes del Departamento de Hacienda, encabezados por el consejero Pedro Azpiazu. Ambas partes se saludaron y posaron durante unos instantes para los medios gráficos.

Juntos se trasladaron desde el hall a la sala Tomás Moro de la Cámara, seguidos por todos los periodistas. En ese espacio se había preparado el escenario oportuno para proceder a la firma del pacto. El consejero, Pedro Azpiazu, y el portavoz del grupo Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, rubricaron todas y cada una de las páginas del acuerdo. Tras ello, se estrecharon la mano largamente para poder ser fotografiados.

Pleno el lunes

El primer fruto del acuerdo se dará el lunes, en el debate de las enmiendas a la totalidad del presupuesto que han presentado EH Bildu y el PP. En estos casos, lo que se vota es si las cuentas se devuelven al Gobierno o si pueden seguir su tramitación, no la enmienda de cada grupo por separado. El Ejecutivo de Urkullu tiene garantizada la continuidad de su proyecto gracias a este acuerdo con Elkarrekin Podemos que le otorga las abstenciones necesarias para que PNV y PSE se impongan a los impulsores de las enmiendas.

Sin embargo, se producirá una circunstancia llamativa. Dos de los parlamentarios del grupo Elkarrekin Podemos, pertenecientes a Ezker Anitza, anunciaron ya hace semanas su rechazo a los presupuestos, porque no incluye medidas para revertir el pacto sobre fiscalidad alcanzado en 2017 con el PP ni, a su entender, se distinguen de las cuentas contra las que han votado en años anteriores.

Estos dos parlamentarios, pese al acuerdo alcanzado por el resto de su grupo parlamentario de Elkarrekin Podemos, votarán a favor de las enmiendas a la totalidad y por la devolución de las cuentas al Gobierno.