Ladis Galarza asume su nuevo estatus de veterano

El de Baraibar puso el equilibrio en un partido marcado por la cantidad de errores sumados por Laso-Albisu.

ALTUNA-GALARZA 22

LASO-ALBISU 10

Les costó estrenarse, con dos derrotas en los dos primeros partidos y un momento de crisis del zaguero en el propio Astelena en el comienzo del tercero, pero Altuna III y Ladis Galarza han encontrado su camino en el Parejas y ayer sumaron su tercer punto consecutivo en una Catedral abarrotada al mostrarse mucho más sólidos que unos Laso-Albisu que siguen sin poder desprenderse de esa irregularidad que los viene persiguiendo desde el inicio. Ayer entre ambos sumaron 13 errores en juego además de algún que otro saque sin demasiado misterio, una rémora, otra vez, irreparable.

Dos de los últimos tres festivales del Astelena habían supuesto claros puntos de inflexión dentro de la estructura de Aspe, con las despedidas de Aitor Mendizabal y Julen Retegi, dejando el peso del ‘veterano del vestuario’ en las espaldas de un Ladis Galarza que, al menos por el momento, parece dispuesto a cargar. En un partido al que los errores no le permitieron gozar de continuidad, apenas se cruzaron 351 pelotazos y los de Baiko superaron la docena de errores, el de Baraibar fue el que puso el equilibrio y la templanza en la confusión.

Con tiempo y confianza, Ladis Galarza ha aprendido a no ir con todo a cada pelotazo, ahora prioriza la certeza sobre la dinamita y, en un partido tan voluble como el de ayer, el zaguero navarro fue capaz de ofrecer a su delantero unas garantías que un Jon Ander Albisu que quizá por momentos pegó más que su rival en los cuadros largos, nunca llegó a brindar.

Y eso que el comienzo del ataundarra y Laso, con un buen primer tanto y un saque que Ladis Galarza no acertó a responder, anunciaba un partido muy distinto del que terminó por desarrollarse.

Y es que, enseguida comenzaron los de Baiko, que llegaron con la clara idea de evitar a Altuna y cargar atrás, a acumular demasiados errores.

Responde Galarza

Además de que la respuesta de Ladis Galarza no presentó fisuras de ningún tipo una vez entró al partido, esa táctica de castigo exige de una solvencia y una sobriedad de la que ayer estuvieron en las antípodas, con un Albisu incómodo y un Laso algo precipitado una vez que comprobó que su plan inicial no sería suficiente.

Y en esta tesitura, un Jokin Altuna al que la empresa recurre constantemente como reclamo en este tipo de festivales, no tuvo el brillo o el protagonismo que acostumbra, también cometió algún error de más, pero cada intervención suya tuvo sentido, no escatimó un gramo de esfuerzo para ayudar a su zaguero y ya son terceros.