JAN. 11 2020 PERFIL Una tolosarra itinerante en la cartera de Exteriores Iker BIZKARGUENAGA BILBO Cuando el pasado martes, después de que Pedro Sánchez fuera investido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, le felicitó a través de Twitter, una de las personas que retuiteó el mensaje fue Arancha González Laya. Por supuesto, aquello pasó desapercibido, igual que sus menciones al discurso de investidura del mandatario español, pero desde que ayer se difundió que será ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, alguno se habrá preguntado si ya estaba al tanto de lo que venía. Eso probablemente se lo guardará para sí misma, pero lo cierto es que su nombramiento ha sido acogido con sorpresa. Sin un perfil político, o al menos partidario, definido, González Laya lleva residiendo desde 1992 fuera del Estado, y desde 2013 es directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC), agencia creada al alimón por las Naciones Unidas y la Organización Mundial de Comercio. Antes, tras pasar por el despacho de abogados Bruckhaus Westrick Stegemann, ocupó puestos relevantes en la Comisión Europea, y durante ocho años fue jefa de Gabinete del Director-General de la OMC, Pascal Lamy, siendo su representante en el G-20. Por aquellas fechas, calificó de «visionario» a Amancio Ortega, fundador de Inditex, en la publicación Public Service Europe. Reconocida por su labor en favor del empoderamiento de la mujer, el año pasado editó “Women Shaping Global Economic Governance”, una colección de ensayos de 28 mujeres referentes en gobernanza económica. Su nombramiento causó ayer revuelo en Tolosaldea, especialmente en Beizama, donde su padre fue profesor y residió hasta que se mudaron a Tolosa, donde la familia abrió la tienda “Umeentzat”. Desde allí, con seis idiomas en su currículum –el euskara lo tiene «oxidado», admitió en una entrevista– inició un periplo que le ha llevado a recorrer todo el mundo, y que ahora va a hacer una escala en Madrid.