Cada vez que parecía llegar el momento definitivo, surgía un nuevo obstáculo, pero parece que es la definitiva y esta misma semana se firmará el convenio colectivo de Primera, tras oficializarse el último paso previo por parte de la patronal.

La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino anunció el pasado jueves que había encontrado la manera de afrontar el incremento presupuestario que le supone el convenio y ayer, la Junta de Primera de la ACFF –en la que se encuentran todos los equipos de la categoría salvo Athletic, Barcelona y Tacón– ratificó la aceptación del acuerdo. Sin unanimidad pero por amplia mayoría: de los 14 votos (los trece equipos de Primera que forman parte de la asociación más el presidente Rubén Alcaine), diez fueron favorables, incluyendo el de la Real Sociedad, dos se fueron a la abstención y otros dos optaron por el no.

Desde la ACFF se volvió a subrayar la importancia de Mediapro en la resolución del conflicto. Y es que si las negociaciones entre sindicatos y patronal fueron duras, las referentes a los derechos televisivos no se han quedado atrás. Finalmente Mediapro, a la que la ACFF había vendido sus derechos por tres años la pasada primavera, ha realizado una nueva oferta que supone 100.000 euros más para los clubes que la acepten, lo que, según la ACFF, posibilita el cumplimiento del convenio.

La que queda fuera de la ecuación es la Federación Española. Ninguna de sus tres propuestas a los equipos para su entrada en el Programa Elite ha sido aceptada por más clubes de los que ya habían dado el visto bueno a principio de temporada.

100.000 euros por más contraprestaciones

El acuerdo entre Mediapro y once clubes de Primera –todos menos Athletic, Barcelona, Tacón, Madrid y Sevilla– les permite afrontar el convenio al recibir 100.000 euros más de ingresos. A cambio, claro, de más contraprestaciones. En manos de la productora quedan la publicidad estática y la «u» televisiva –posibilidad de manipular las imágenes de la publicidad–. También los derechos de Copa, que pueden generar el enésimo encontronazo, después de que la RFEF adjudicara los derechos sin siquiera consultar con los clubes. A.U.L.