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DE REOJO

Fotomatón


Es fútbol; lo practican mujeres; es un acto de justicia; la firma del primer convenio colectivo del fútbol profesional femenino de España y parece ser que de Europa, tuvo su acto protocolario en el Congreso de los Diputados y lo que hemos visto es que salieron demasiados oportunistas en la foto, en el vídeo, como si fuera un fotomatón donde la cuadrilla se retrata. Lo malo es que estamos ante algo importante, frente a un hito y la adhesión nada espontánea de tantos y tantas personas que se aprovechaban de la circunstancia, enturbia algo la misma firma, porque se debe mirar con lupa y tranquilidad lo conseguido.

Cosas tan sencillas como que a partir de hoy cualquier jugadora de cualquier equipo profesional de fútbol podrá quedarse embarazada y no sufrirá despido inmediato, sino que será tratada con el respeto debido, cumplirá los plazos que marca la ley y podrá seguir posteriormente con su carrera deportiva. Parece que, en todos estos meses de negociaciones, que en tramos han sido muy duras, ha existido una solidaridad entre ellas que ha hecho posible el avance. Las futbolistas mejor pagadas, de los equipos más potentes han tirado del carro reivindicativo para que se establezcan unos mínimos salariales que les permita a todas vivir con cierta normalidad, unas jornadas laborales tasadas en horarios concretos, lo que significa descansos, vacaciones, horas extras y demás detalles.

Hasta esta firma del convenio todo se regía por el voluntarismo, las nociones salvajes que invaden todo y que confunden que, si algo se hace con vocación y hasta gusto, debe ser gratis, cuando lo que se cobra no es por ello, sino porque es una actividad económica que devenga intereses a terceros. Hay clubes, televisiones, patrocinadores y debe regularse de la manera oportuna para que se protejan los derechos de las trabajadoras.