Falta el héroe para la jugada final
Los hombres de negro fueron muy competitivos en Sevilla, pero no hallaron quien volteara el partido para lanzar el triple de la victoria.
BETIS 81
R. BILBAO BASKET 79
RETAbet Bilbao Basket demostró ayer que puede jugar y ser competitivo sin Axel Bouteille. Sin embargo, para la jugada final con la que quizá hubiera sumado su decimocuarto triunfo, un saque de banda para tratar de voltear el 81-79 con un triple o un tiro de dos para forzar la prórroga, sí que se echó de menos al alero frances. Al final, el tiro a la desesperada de Rafa Martínez cayó demasiado lejos del aro.
Los bilbainos sobrevivieron a la definitiva ausencia de Bouteille y al partidazo de un Erick Green que anotó 14 puntos en cada una de las dos mitades. Mumbrú planteó un juego cooperativo bajo el mando de Rouselle y sus jugadores, pese a firmar un pobre 8 de 29 en triples, le respondieron bien, a pesar del resultado final y una serie de precipitaciones en varias jugadas del último cuarto. Todos, excepto un desafortunado Lammers –se dio un golpe en el segundo cuarto y tuvieron que ponerle tres puntos de sutura– anotaron una canasta, incluyendo el debutante Serron, que le puso voluntad y un triple.
Pelea sin premio
Tras alcanzar el descanso con 43-42, el Betis se escapó con un parcial de 11-3. Esos nueve tantos fueron una losa para los bilbainos, pero nunca se rindieron, encontrando en Sergio Rodríguez, Tyler Haws o Sulejmanovic como recursos de anotación.
Ya dentro del último cuarto, los hombres de negro cargaron el juego interior, aunque fue el triple de Serron lo que, fugazmente, puso a los de Mumbrú por delante: 73-75. Pero el Betis encontró a Green y a AJ Slaughter para voltear el marcador. Los bilbainos siguieron en la brecha y se arrimaron hasta el 80-79, y hasta tuvieron el último tiro con 3,9 segundos. No obstante, el saque de banda no salió bien y no hubo ningún héroe para amarrar la victoria.
Mumbrú: «Pese a la derrota, estoy contento por competir hasta el final»
A Alex Mumbrú le correspondía ayer poner buena cara tras perder el partido. «Hemos tenido una semana muy difícil tras las ventanas», se excusó, y por eso se mostró «contento» porque, «a pesar de la derrota, hemos sido competitivos». No podía pedir mucho más, y pese a reconocer el «mal tiro» de Rafa Martínez en la última jugada del partido, se congratuló de «haber tenido un último tiro para ganar después de la difícil semana que hemos tenido».
«Debemos trabajar para que ‘Ty’ –Haws– y ‘Q’ –Serron– se incorporen al equipo cuanto antes», sentenció el técnico badalonés, ya que apuntó que «el equipo nos ha cambiado muy mucho. Necesitamos algo de tiempo para entrenar. Aun así, el equipo ha competido hasta el final y hemos tenido el último tiro para ganar en una pista complicada como Sevilla».
El preparador bilbaino quiso constatar que, con unos jugadores u otros a sus órdenes, «el ADN del equipo es el mismo. Los jugadores siguen trabajando cada día y es lo que ahora debemos conseguir», al tiempo que restaba importancia al 0 de 6 en triples de Arnoldas Kulboka. «Él es un anotador compulsivo, aunque esta vez no ha metido. El equipo ha buscado esos tiros y no me importa demasiado que esta vez no hayan entrado», sentenció.
Sobre los dos nuevos, reconoció que «necesitamos ajustarnos», pero confió en que «vayan a más cada día». A. G.