Recuperando la autoestima para la Copa
El Athletic se reencuentra con la victoria en Liga en el regreso al once de Iñigo Córdoba. Raúl García anota de penalti el único gol de un partido que sirve para reforzar al equipo antes de la semifinal ante el Granada.
ATHLETIC 1
VILLARREAL 0
Golpe de autoestima para un Athletic necesitado de victorias para preparar con confianza la batalla por la final de Copa en Granada. Un refuerzo también para un Garitano muy discutido por sus decisiones en las últimas semanas y que coge aire remodelando el esquema y el equipo antes de una cita decisiva que marcará la temporada. Mención especial para Iñigo Córdoba, desahuciado en los últimos meses, regresaba a la titularidad y certificaba que con el zurdo bilbaino en el once el Athletic no pierde en San Mamés. Incluso, se lleva la victoria ante un rival de primer nivel como es el Villarreal.
El partido se decidió por un penalti de Raúl García tras una mano discutida dentro del área. El navarro no falló, al contrario que Williams en otra pena máxima posterior por otra mano. La falta de puntería obligó al Athletic a sufrir una vez más para ganar tres puntos que le dan mucha tranquilidad en una semana decisiva. En el Villarreal se quejaron mucho por un arbitraje que no convenció a nadie.
Rotaciones con sorpresa
Obligado por las urgencias clasificatorias en Liga, Garitano no pudo dar descanso a muchos jugadores pensando en la Copa, pero introdujo varias novedades en la alineación que fueron decisivas en el resultado final. Para empezar recuperaba la línea defensiva con cuatro jugadores y modificaba el dibujo táctico. Unai Núñez se quedaba en el banquillo junto a Iñaki Williams. En su lugar entraban Córdoba e Ibai Gómez en las bandas. El zurdo bilbaino no jugaba en Liga desde mediados de diciembre ante el Eibar. Tuvo una aparición fugaz en una eliminatoria de Copa en la que fue sustituido al descanso. En la cuenta de estadísticas de Adurizpedia en twitter resaltaban que con Córdoba en la alineación, el Athletic de Garitano nunca había perdido en San Mamés, con 9 victorias y dos empates, y añade otro triunfo. Enorme trabajo de un jugador que respondió con creces al envite.
En el Villarreal, Javi Calleja apostó por un once formado en su integridad por jugadores seleccionables por el combinado del Estado español. Metió a Ontiveros en una de las bandas con Cazorla liderando un ataque comandado por los goleadores Gerard y Paco Álcacer. Tras una fase inicial de tanteo en el que nadie quiso asumir ningún riesgo, el Athletic comenzó a volcar el juego por los carriles con Ibai y Córdoba. Las incursiones de Muniain -en una se reclamó penalti por agarrón- y los córners fueron las primeras aproximaciones, pero el Villarreal replicaba con una buena combinación en ataque que Gerard Moreno no acertó a enviar a las redes ante la gran respuesta de Simón.
El partido se ponía entretenido y Muniain cogía la batuta de director de orquesta. Una falta lateral de Ibai y un Villarreal que inquietaba con la calidad de Cazorla y las apariciones de Ontiveros. Los parones por faltas y tarjetas provocaron un bajón en el ritmo. Del conjunto castellonense siempre se destaca la calidad técnica de sus futbolistas, pero también cuenta con jugadores bregados en mil contiendas como Raúl Albiol en defensa e Iborra en el centro del campo que protagonizaron la mayoría de encontronazos junto con Raúl García.
El Athletic dominaba con continuas llegadas. Un robo de Raúl García tras la posesión más larga del Villarreal acababa con un disparo de Muniain y después otro tito de Iñigo Martínez. Sin acierto en el último remate, Dani García y Córdoba finalizaron sendos contragolpes sin encontrar portería.
Asimismo, despedida con pitada al árbitro antes del descanso desde unas gradas de San Mamés que se incendiaron tras las tarjetas a Capa y Garitano por una dura entrada del lateral a Cazorla. El colegiado sacaba de quicio al público con decisiones discutidas como el penalti sobre Muniain o una patada de Asenjo que acababa en falta de Córdoba. En la amonestación a Capa pudo haber mostrado la roja sin olvidar que Cazorla también había realizado una acción similar anteriormente.
La segunda mitad arrancaba con un Athletic ahondando en las subidas de los laterales. A Capay Yuri les faltó acertar en el pase final, mientras el Villarreal se replegaba esperando una contra. Williams entraba por Ibai y en el primer balón que tocaba su disparo golpeaba en el codo de Pau Torres. El central protestaba diciendo que tenía las manos detrás, pero lo cierto es que el brazo se interponía en la trayectoria del balón. El árbitro lo vio y pitó penalti, además de ratificar su decisión tras revisar en el VAR.
Raúl García no desaprovechó la ocasión para abrir el marcador. Diez minutos después otra mano clara de Albiol dentro del área del Villarreal tras un cabezazo de Iñigo Martínez que acababa en penalti tras la intervención del VAR. El encargado de realizar el lanzamiento esta vez era Williams, que estuvo muy desacertado rematando al centro de la portería. Raúl García tampoco pudo aprovechar el rechace de Asenjo.
Dejar con vida a un rival con el plantel del Villarreal fue un tremendo error. Los visitantes se envalentonaron en busca del empate con un Paco Alcácer, que encontraba espacios, y Chukwueze. Garitano daba minutos a Sancet, que pudo sentenciar en una ocasión en la que tampoco acertó Capa ante Asenjo. Iñigo Martínez también dispuso de un remate claro. El entrenador rojiblanco recuperaba la línea de tres centrales en el tramo final metiendo a Núñez. El de Ezkerraldea salvaba un uno contra uno en el área contraria. Los jugadores del Villarreal reclamaron penalti por esa acción. Núñez, al igual que Capa, no estará ante el Valladolid por acumulación de tarjetas.
Sufrimiento hasta el último segundo para un Athletic que se reconciliaba con la victoria en Liga. Tres meses después de la lograda contra el Granada. Días antes de visitar al conjunto andaluz por la semifinal de Copa.
Quejas por las manos y el arbitraje
Enfado monumental en el Villarreal por el arbitraje del catalán Medié Jiménez y las decisiones del VAR en San Mámes. El entrenador Javi Calleja fue expulsado por protestar en el primer penalti y en sala de prensa criticó con vehemencia las decisiones arbitrales: «La actuación del árbitro ha sido clave con su disparidad de criterios hacia un lado en jugadas decisivas, acompañado por las decisiones del VAR que nos han perjudicado, como en otros partidos con el mismo árbitro –en alusión a Gil Manzano que estaba en la sala VOR–». Insistía en reclamar la tarjeta roja para Capa por la entrada a Cazorla y defendía que Pau «no se puede cortar los brazos». El portero Asenjo también dijo que «Pau quita los brazos para evitar el penalti». Calleja ahondó en la protesta diciendo que «me imagino que todas las manos en el área serán penalti. También el VAR ha estado rápido para decidir en la mano de Albiol y en el que ha habido a Alcácer al final ni se lo ha planteado».
Por parte del Athletic, Garitano se limitó a señalar que «cuando pierdo también me trago todo y he hecho autocrítica. El Athletic ha ganado merecidamente. Ha anulado al Villarreal, ha sido mejor y ha hecho más ocasiones». Iñigo Martínez, en cambio, reconocía tener «dudas» sobre la mano de Pau en el primer penalti, pero recordaba el agarrón a Muniain en la primera mitad.
Garitano prefería destacar en sus reflexiones tras el partido que se alegraba por los jugadores ya que «necesitábamos ganar. Este grupo venía de palos duros y siempre estaba ahí aunque no conseguíamos ganar». El entrenador lamentaba la falta de acierto y comentaba que «nuestros partidos siempre son cerrados» porque «fallamos muchas situaciones en el último tercio de campo».
Otro de los protagonistas del encuentro fue un Iñigo Córdoba que reconocía que «llevo un tiempo sin contar con oportunidades, se sufre, pero he podido volver y encima con una victoria». Garitano destacaba que «es un jugador que nos da mucho en los intangibles» y que «desde que no estaba en el campo no habíamos ganado». «Tiene gasolina, trabajo, velocidad, le falta pausa», añadía el técnico de Derio. M.A.