MAR. 11 2020 FÚTBOL Oxígeno a seiscientos kilómetros de casa Sandra Ramajo vive una nueva y gratificante experiencia con el Fundación Albacete. Amaia U. LASAGABASTER El pasado verano, Sandra Ramajo tomó una decisión inesperada. Tras toda una vida en la Real, hacía las maletas para militar en una categoría inferior defendiendo la camiseta del Fundación Albacete. No fue una decisión «fácil» pero tampoco se ha arrepentido. Pese a esa foto de la irundarra levantando la Copa en el palco de Los Cármenes, sus últimos meses como txuriurdin fueron complicados para Ramajo, que ahora ha encontrado el «oxígeno» que necesitaba. Todo empezó, en buena medida, un año antes, cuando la futbilista se rompía el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en un derbi contra el Athletic. Quirófano, muchos meses de recuperación y muchísima exigencia «personal». «Me tomé muy mal la lesión –reconoce–, quizá porque nunca había tenido nada grave aún teniendo ya 31 años. Al ser yo tan competitiva fue un palo, aunque sabía que me iba a recuperar e iba a jugar porque de ninguna manera me quería retirar así». Pero eso implicó un gran esfuerzo tanto por la recuperación física, siempre dura, que además se unió a «un año complicado en el plano persoal», como porque «ves al equipo jugar y sientes quetienes que tirar del equipo, eres la capitana, quieres que todo vaya bien. Y lo fue, de hecho ganamos la Copa, pero lo tienes ahí en la cabeza». Cumplió su objetivo con creces porque no sólo pudo volver a jugar sino que incluso celebró un título pero hasta entonces hubo un «pero», con aquel desmayo que sufrió en Anoeta mientras celebraba la Copa con el equipo. «No fue casualidad, sentía mucha presión», confiesa la futbolista, que explica que durante sus primeros meses en Albacete acudió a la consulta de una psicóloga. «Tenía miedo, ansiedad muy fuerte, sentía presión, tensión, agobio... Quería ser superresponsable de todo y no puedes... Fue muy duro». Eso es lo bueno, que «fue», pero ya no es. Pese a todo su «amor por la Real», Ramajo necesitaba un cambio de aires y su nueva realidad en el Fundación Albacete le ha dado lo que necesitaba. «Sentí que necesitaba irme. Lejos. Coger aire y vivir otra experiencia diferente. Y mejor en otra categoría porque no me sentía preparada para enfrentarme a la Real. Me costó mucho decidirme pero al mismo tiempo me lo pedían el cuerpo y la cabeza. Y creo que he acertado». Apostó por un equipo que «insitió y me dio mucha confianza» y que le ha permitido ampliar horizontes. Aunque en casa ya había tenido experiencias como monitora en el Campus de la Real, en Albacete está preparando el carnet de entrenadora, entrena dos equipos de prebenjamines y estudia un máster de coaching. Y, lo más importante, se siente «bien, soy feliz». Porque además de todo eso, juega a fútbol. Mucho. Y pelea por un objetivo claro, regresar a Primera con un equipo que perdió la categoría el año pasado y que ha hecho una fuerte apuesta para volver. No está fácil –el equipo manchego es tercero, a cuatro puntos del Santa Teresa y tres del Granada– porque la categoría, la nueva Reto, «es una pasada. A principio de temporada sí veíamos algún equipo con menos nivel pero según han pasado las jornadas cuesta una barbaridad ganar cada partido. El nivel de los equipos cómo trabajan, cómo analizan a los rivales... Es como la Primera de hace cuatro o cinco años, una pasada». Pero el Funda quiere volver a la Primera «de ahora». Con una plantilla «con muy buenas jugadoras», incluyendo a Carla Bautista, cedida en invierno por la Real hasta final de temporada, y un juego «atractivo. Este equipo ya hacía muy buen fútbol en Primera. Y fue colista con 24 puntos, a los que seguro que no se llegan este año. Sigue siendo un equipo que propone, que le gusta jugar. A ver si tenemos un poco de suerte», confía. Lo que no sabe es si ella disfrutará de lo que depare esa suerte. «Ni me planteo nada, ni me cierro puertas, ahora mismo sólo disfruto». No es poco. En breve Copa. La semifinal de Copa entre EDF y Athletic se jugará el miércoles 18 de marzo (19.00) y el Barcelona-Sevilla un día antes a la misma hora. En principio, se jugarán a puerta cerrada. Protagonistas. Erika Vázquez es protagonista en la web de la FIFA, donde habla sobre su carrera y el Athletic. El organismo mundial también se acordó ayer de Nahikari García, a la que felicitó por su cumpleaños a través de las redes sociales. Tokyo. Sorpresón en el Preolímpico Africano. Tras perder 3-2 en Camerún, Zambia ganó ayer por 2-0 y por primera vez disputará un gran torneo internacional. Camerún jugará la repesca con Chile en abril. En Asia, Australia cumplió los pronósticos y está a un paso de asegurarse el billete a los Juegos, tras golear a Vietnam (5-0) en la ida del play-off. El partido de vuelta se disputa hoy. Euro. Semana de fase de clasificación para Inglaterra 2021, con una decena de encuentros que acaban hoy. Lo más significativo pasa por el triunfo de Irlanda ante Grecia (1-0), que le deja a sólo dos puntos de Alemania en el Grupo I y la posibilidad de sobrepasarle si hoy se impone a Montenegro, aunque habrá disputado un partido más que las alemanas, a las que recibe en la penúltima jornada de la fase. Torneos. Entre hoy y mañana concluyen los torneos que citan a muchas de las mejores selecciones por todo el mundo. En la She Believes Cup –donde Lucía García hizo dos goles a Japón y Paredes y Cardona también han clasificado–, Estados Unidos encabeza la clasificación. E Algarve, Italia y Alemania disputarán la final. Serán Hungría y Chile en Chipre. En Francia, triunfo para las anfitrionas y los dos últimos partidos, a puerta cerrada. Mundial. Estados Unidos y México representarán a la CONCACAF en el Mundial sub20 de verano. Las estadounidenses se impusieron en la final (4-1) de un torneo con protagonista inesperada: la máxima goleadora fue la haitiana Melchie Dumornay, que anotó 14 goles. OCUPADA Sandra Ramajo juega, y no poco, en Albacete. Pero también está preparando el carnet de entrenadora, prepara a dos equipos de prebenjamines y estudia un máster. «Estoy aprendiendo mucho y he descubierto que me encanta entrenar. Creo que ya no sufriré tanto cuando me toque retirarme, aunque eso no quiere decir que vaya a hacerlo ya, no lo sé todavía», asegura.