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CRISIS DEL CORONAVIRUS

Tapia considera estéril hablar de las consecuencias de regresar al trabajo

Con miles de trabajadoras y trabajadores empujados a reanudar su actividad laboral en una decisión controvertida por el riesgo de nuevos contagios que puede acarrear, Arantxa Tapia consideró «aventurado» y «estéril» fijarse en ese escenario y definió cuál es para el Ejecutivo de Lakua su prioridad ahora: «Mantener la ejecución de la ‘Y vasca’».


Finalizado el largo puente festivo, y en función de lo decidido por el Gobierno español, con el aplauso de las organizaciones empresariales y el aliento entusiasta de socios como el PNV, miles de trabajadores y trabajadoras de Hego Euskal Herria empleados en sectores no esenciales están regresando desde ayer a sus puestos. Lo hacen de modo escalonado y con la actividad al ralentí en algunas de las principales empresas y grupos industriales, pero de forma más acelerada en fábricas con menor exposición pública o en sectores como la construcción.

En resumen, sin incidencias y con normalidad, según sostuvo la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras de Lakua, Arantxa Tapia, y con graves déficits en la aplicación de las medidas de prevención, según denunciaron los sindicatos.

En una entrevista en Radio Euskadi, Tapia cifró en torno al 20% o 30% la tasa de ocupación en esa primera jornada laboral después de dos semanas, y sostuvo que las propias empresas son las «primeras interesadas» en que se cumplan las medidas de seguridad. También dijo que van a exigir que se mantengan los protocolos para que las personas «se encuentren con una certidumbre al ir a sus puestos de trabajo y se pueda mantener un mínimo de la economía».

Preguntada por las declaraciones realizadas la víspera por Arnaldo Otegi, en las que preguntó a quienes han tomado la decisión de reanudar la actividad industrial si «mirando a los ojos a las miles de personas que mañana van a reintegrarse a sus puestos y a sus familias son capaces de asegurarles que su salud está garantizada», la consejera consideró «aventurado» hablar de ello, apuntando que «hay que huir de debates estériles y de futuribles sin datos».

Sin embargo, ayer mismo LAB denunció que «son muy pocas la empresas que han presentado planes de prevención», y donde lo han hecho ha sido «una copia de los consejos del Gobierno de Lakua y Gobierno español, sin ningún tipo de adecuación a las características propias de la empresa». «Han querido cumplir el expediente y no por cuidar la salud de las plantillas», lamentó.

El sindicato informó de que en las empresas están adoptando medidas de prevención «muy básicas», sin cumplir con el mínimo necesario, y destacó que es imprescindible que, junto con las medidas de prevención y los EPI, «se proporcione información y formación para utilizarlos», algo que, criticó, «no está ocurriendo en ningún sitio».

La prioridad, las obras de TAV

En la misma entrevista radiofónica, preguntada sobre qué obras públicas habría que emprender primero tras el parón y cuáles pueden verse retrasadas, Tapia insistió en que la “Y vasca”, el tramo del Tren de Alta Velocidad que pasa por Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, «debería estar entre las primeras». «Si hay que priorizar infraestructuras», insistió, «es prioritaria la ejecución de la ‘Y vasca’ como parte del corredor atlántico y así tiene que quedar reflejado en los Presupuestos Generales del Estado». En este sentido, la consejera indicó que el Ejecutivo «va a intentar mantener la tensión sobre la ejecución» de esta obra.

Que las obras del TAV ocupan y preocupan mucho en Lakua es algo conocido y patente, pero no es la única obra pública que mantiene pisado el acelerador aun en pleno estado de alarma. Las obras del topo de Donostia han seguido ejecutándose, como han denunciado tanto el sindicato ELA, como EH Bildu y residentes en el área donde se están llevando a cabo, y ayer mismo se reanudaron los trabajos de construcción en las obras de la Variante Sur Metropolitana –Supersur– para extender la autopista de pago hasta el enlace con la AP-68 en Arrigorriaga.

La Diputación de Bizkaia informó, asimismo, de la reanudación de las obras de acceso al futuro Parque Tecnológico de Ezkerraldea, la pasarela de Ondarroa, la mejora de los túneles de Artxanda y de los bidegorris Santurtzi-La Arena, Muxika y el de Gamiz y Fika, entre otras.

Reanudación progresiva

Las escasas precauciones sanitarias y la producción a medio gas se repitieron en otras empresas que recobraron su actividad ayer, como Sidenor. La fábrica de Basauri ha abierto la línea de Expediciones, la salida del material ya fabricado hacia los clientes, y de momento no se ha incorporado toda la plantilla, sino que lo irá haciendo progresivamente. LAB denunció que no ha presentado ningún tipo de plan y que las medidas establecidas «han sido decididas por la patronal de forma unilateral».

Ayer también reanudaron su actividad Bridgestone (neumáticos), con plantas en Basauri y Usansolo, y Aernnova (estructuras eólicas), en Berantevilla. Asimismo, las plantas de Michelin en Gasteiz y Lasarte han reabierto sus instalaciones y reiniciado su actividad a un 25% aproximadamente, en el caso de la factoría alavesa, mientras que en el de la planta guipuzcoana se espera llegar al 50% en una semana. En concreto, en la factoría de Gasteiz, con una plantilla de 3.300 trabajadores, ayer empezaron a trabajar unas 800 personas, mientras que en Lasarte se prevé comenzar la semana que viene con 70 trabajadores.

Las cooperativas de la Corporación Mondragón, en líneas generales y al margen de las especificidades de cada sector, están llevando a cabo una reactivación «muy tímida», según dijeron desde el grupo, que ha cifrado la actividad entre un 20% y un 25%, una vez finalizada la paralización de dos semanas.

Pero la vuelta con pocos pedidos también trae incógnitas en la situación laboral: hay varias empresas que se plantean un ERTE, como Arcelor –que tiene cerrada la ACB de Sestao–, Guardian LLodio y los fabricantes de tubos Tubacex (Laudio y Amurrio) y Tubos Reunidos (en Amurrio y Trapagaran).

Positiboen kopurua nabarmen jaitsi da, baina hildakoena ez horrenbeste

Euskal Herriak iragan asteburuan gainditu zuen 15.000 kutsatuen langa; oso kopuru handia, kontuan hartuta gainera zenbaki ofizialak baino ez direla. Hala ere, azken egunetan beheranzko joera nabarmena izaten ari da. Atzo 265 kasuren berri eman zuten Lakuako eta Iruñeko gobernuek, azken lau asteetan izandako kopuru txikiena.

Ildo horretan, azpimarratzekoak dira Arabako datuak, azken hiru neurketetan 30 kasu baino gutxiago antzeman baitira, 27, 16 eta 21, hurrenez hurren. Hasieran herrialde hori kolpatu zuen gogorren koronabirusak, baina ematen du lortu duela joera aldatzea. Bizkaiak ere, 117 kasu berrirekin, azken asteko kopuru txikiena izan du, eta Nafarroako 58 kutsatu berriek pandemia hasi zenetik izandako igoera apalena erakusten dute. Gipuzkoan, aldiz, 69 kasu berri izan ziren atzo, azken egunetako joera berean.

Oro har, beraz, itxialdia hasi zeneko daturik onenak izaten ari dira kutsatuei dagokienez, baina hildako kopuruak, tamalez, ez du horrenbeste behera egin. Covid-19ak jota beste 38 lagun hil ziren asteleheneko 20.00ak arte –ordukoak dira eman zituzten datuak–, eta Euskal Herrian 1.110 pertsona zendu dira gaixotasun honen eraginez. Azken zenbaketan, 19 hildako izan dira Bizkaian, Araban 7, Gipuzkoan 2 eta Nafarroan 10.I.B.