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Bruselas permite a París inyectar 7.000 millones de euros a Air France

La Comisión Europea (CE) anunció ayer que autoriza una ayuda del Ejecutivo de Emmanuel Macron a Air France, por valor de 7.000 millones de euros, que contempla una garantía estatal para los créditos y un préstamo de accionistas para proporcionar liquidez urgente a esta compañía sacudida por la pandemia del coronavirus. La medida de Bruselas fue aprobada dentro del marco temporal sobre ayudas de Estado impulsado a consecuencia de la crisis.

La vicepresidenta ejecutiva de la CE encargada de Competencia, Margrethe Vestager, afirmó que la industria de la aviación es «importante en términos de empleo y de conectividad», y que además Air France ha jugado un «papel esencial en la repatriación de ciudadanos y en el transporte de equipos médicos». Con una flota de más de 300 aviones, pertenece al grupo Air France-KLM, en el que el Estado francés tiene participación.

Ante la reducción de sus servicios por las restricciones de viaje impuestas por la pandemia y las consiguientes «altas pérdidas» sufridas, el Gobierno francés notificó a la CE la ayuda para mitigar los efectos negativos del Covid-19 y demostró que no sería posible obtener liquidez en los mercados por otros medios.

Por lo que respecta a las garantías estatales, París remitió una notificación individual porque la garantía «proporciona mayor cobertura de préstamos» (90%) que bajo el esquema general de garantías francés aprobado por la Comisión el pasado 21 de marzo (70%).

La CE concluyó que la garantía estatal está «en línea» con las condiciones del marco temporal de ayudas de Estado. Esto es, que la garantía premium se va a ir incrementando para fomentar un rápido reembolso, la garantía será concedida a más tardar el 31 de diciembre, el préstamo respaldado por la garantía no puede exceder los 4.000 millones de euros, la duración máxima es de seis años y no cubrirá más del 90% del préstamo y que Air France no estaba en dificultades antes del 31 de enero.

En cuanto al préstamo a los accionistas, la CE comprobó que está en línea con las normas comunitarias y es una medida «específica» para «remediar una grave perturbación en la economía francesa». La Comisión consideró que, en ausencia de apoyos públicos, Air France «probablemente corría el riesgo de la bancarrota».

Vestager elogió que se hubieran anunciado planes sobre ciertas políticas ecológicas en relación con Air France, y recordó que cada Estado miembro tiene libertad para «diseñar medidas en línea con sus objetivos políticos y las normas de la UE».

En una primera reacción tras el pronunciamiento de la CE, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, confirmó que una de las condiciones es que la aerolínea tendrá que suprimir algunas de sus líneas interiores por razones medioambientales.

 

Norwegian cierra acuerdos para la supervivencia de la aerolínea

La aerolínea de bajo coste Norwegian cerró ayer un acuerdo con las empresas de alquiler de aviones para convertir deuda en acciones, después de haber hecho lo mismo con todos los bonistas, antes de presentar su plan de rescate a los accionistas.

Las 24 empresas implicadas acceden a convertir un mínimo de 730 millones de dólares (665 millones de euros), por encima de los 500 millones de dólares (455 millones de euros) necesarios, según un comunicado enviado a la Bolsa de Oslo. Norwegian había anunciado horas antes el apoyo combinado del 76% de los votos de los bonistas de las cuatro emisiones a su propuesta, después de que el viernes solo fuera capaz de cerrar un acuerdo suficiente para los tenedores de tres de las obligaciones.

Horas después, más del 95% de los accionistas votaron a favor del plan de recapitalización de la compañía en la junta extraordinaria. El plan incluye la conversión de deuda en acciones por valor de 10.000 millones de coronas noruegas (878 millones de euros), según lo acordado con los tenedores de bonos y arrendadores de aeronaves.

En Madrid, el ministro español de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, admitió que las aerolíneas necesitarán «refuerzo» financiero y «ayudas de tesorería» a futuro, pero añadió que se trata de un problema en toda Europa, por lo que todos los gobiernos trabajan en esta dirección. GARA