El Tribunal de Aplicación de Penas (TAP), que el martes avaló la puesta en libertad de Jakes Esnal, basó su decisión en argumentos que inscriben la excarcelación del veterano preso labortano no ya solo en la evolución del contexto derivada de la desaparición de ETA sino en la construcción misma de un proceso de paz y reconciliación en Euskal Herria.

Así, el juez desmonta con claridad uno de los criterios de los que se suele servir la Fiscalía Antiterrorista, que presentó recurso suspensivo para evitar la liberación del lohizundarra.

«La peligrosidad que se evoca es puramente hipotética, y esa hipótesis no tiene hoy por hoy ningún sentido, al haber cesado ETA su actividad armada en 2011, haberse comprometido en un proceso de desarme que llevó a la entrega de su arsenal a las autoridades francesas el 8 de abril de 2017 y haber procedido a su disolución el 3 de mayo de 2018», asevera el juez.

El tribunal no se limita a hacer una cronología de los hechos sino que valora que «en vista del tiempo transcurrido» esa evolución tiene que ver con «la voluntad de apaciguamiento» de la sociedad vasca.

«El conflicto ha terminado»

Cabeza visible de la delegación de Ipar Euskal Herria que tiene como interlocutor al Ministerio de Justicia francés, el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, aseguraba, ayer, a este diario que «el tribunal nos conforta plenamente en el análisis que siempre ha hecho la delegación, que no es otro que el que hace una mayoría de nuestra sociedad, y que pasa por vincular la resolución de la situación de los presos, y en este caso el acceso a la libertad condicional de Jakes Esnal, con el proceso de construcción de la convivencia en Euskal Herria».

En complemento de la primera valoración que hizo la delegación nada más conocerse la decisión, ahora recurrida, sobre el «caso Esnal», Etchegaray explica que, cuando se analizan las razones que da el tribunal, «es aún más incomprensible y también más insostenible» la actitud de la Fiscalía. «El juez afirma que la peligrosidad que se atribuye a Esnal es una mera hipótesis y que a la vista de la situación actual esa hipótesis además está vacía de todo contenido, y yo añadiría que el magistrado habla todavía con mayor claridad cuando dice que el conflicto, en el que Esnal se implicó, como todos sabemos, siendo condenado por unos actos graves por los que ha cumplido 30 años de cárcel, es el pasado, forma parte de la historia de este país», analiza.

«Salir ahora o nunca»

El tribunal mencionó en su auto otra cuestión que, a la vista de la situación personal del preso, es de gran importancia porque, como constata el propio Etchegaray, «con los sucesivos rechazos a sus demandas se aboca al preso a una situación en la que la edad se convierte en un obstáculo mayor para poder acceder a la liberación condicional».

La defensa de Esnal, que ejerce la abogada Maritxu Paulus Basurco, ha venido remarcando en las audiencias ante el TAP que puede darse el caso de que, a no mucho tardar, «Esnal no pueda solicitar su libertad».

Ello porque a los 69 años de edad es muy difícil cumplir con un requisito básico a ojos de la comisión que evalúa la demanda, como es que el preso tenga garantías de inserción laboral.

El juez constata que Esnal cuenta hoy con sólidas garantías de inserción, pero reconoce que «estas condiciones pueden verse alteradas en el futuro, debido a su edad». La abogada Maritxu Paulus Basurco valora que el tribunal se adentra en «el debate de fondo, sobre el valor de la libertad condicional». Condenado en 1990 a cadena perpetua, según la sentencia Esnal es liberable desde 2008. «Han pasado doce años, y dada su edad, denegar esta demanda es decirle que quizás no salga nunca»..