GETAFE CLUB DE FÚTBOL 2

REAL SOCIEDAD 1

La Real amplió la dinámica negativa en el momento más inoportuno contra un rival directo como el Getafe que se aleja a cinco puntos, que son seis con el average particular, mientras que el Villarreal queda a cuatro tras sumar doce más tras el parón. Solo las dos derrotas del Valencia que han motivado la destitución de Albert Celades y el recurso habitual a Voro, le permiten seguir en la séptima posición con un punto de ventaja y dos al Athletic ante el duelo entre levantinos y rojiblancos.

Era un partido de siete puntos entre dos rivales directos tras sumar uno en los cuatro primeros jugados tras el parón y los blanquiazules ampliaron su racha de cuatro derrotas en Liga y también en el campo de un Getafe que siempre se le atraganta por su juego incómodo y por su capacidad de romper el ritmo del partido, más cuando se adelanta en el marcador.

La historia se repitió en Getafe con el séptimo penalti señalado por los árbitros contra la Real en los últimos siete partidos de Liga. El de ayer fue el más injusto porque fue Hugo Duro el que pisó a Le Normand tras un grave error de Remiro al dar un mal pase a Pacheco ante la presión de Cucurella. Lo interceptó el delantero, que buscó el penaltí y lo encontró sin que el VAR quisiera ver que el único contacto fue su pisotón. El partido se puso como le gusta al Getafe y la Real fue capaz de reconducirlo tras el descanso con un gol de Januzaj que provocó los mejores minutos del partido, pero los cambios volvieron a perjudicar a los blanquiazules y la experiencia de Jaime Molina al sacar con rapidez un saque de banda y de Jaime Mata al ganar la partida a Aritz y a Remiro decidió.

Sorpresa de inicio

Aunque Imanol ya dejó intuir un cambio de sistema el sábado, sorprendió al hacer debutar a Jon Pacheco como tercer central junto a Aritz Elustondo y Le Normand. Planteó el partido con un 5-2-3 en función del juego del rival, que fue fiel a su 4-4-2 con la presencia de Nyom en banda derecha y de Hugo Duro como delantero junto a Mata.

Fue el joven delantero el que provocó el penalti, la única jugada reseñable de un primer tiempo en el que Los blanquiazules demostraron sus dificultades para generar juego ofensivo tras el parón sin capacidad de generar una sola acción de peligro.

Tampoco hizo más el Getafe antes del descanso, porque la Real no concede apenas ocasiones, pero con nada, con un error arbitral, le bastó para tener el partido donde quería y a partir de ahí perdió todo el tiempo que pudo para intentar hacer valer su ventaja.

La Real hizo lo más difícil. Mejoró tras el descanso y empató con el gol concedido por el VAR a Januzaj a pase de Oyarzabal y a partir de ahí jugó sus mejores minutos y en la jugada siguiente Isak no acertó a rematar un buen servicio de Monreal.

Imanol dio entrada a Portu como delantero centro en lugar de Isak, a Willian José en esa posición para devolver a Portu a la banda y a Zubimendi de pivote por Pacheco para colocar a Zubeldia como central. Tanto cambio volvió a perjudicar a la Real.

Fue el azkoitiarra el que despejó a la banda el balón y Jorge Molina y Jaime Mata fabricaron de la nada, de un saque de banda, un gol que, como el pase de Remiro en el penalti, no se pueden conceder en Primera. El equipo blanquiazul había sido capaz de hacer de su juventud una virtud, pero en los momentos decisivos falla con estrépito y tendrá que corregirlo porque los demás no regalan tanto.