Concluye una campaña marcada de principio a fin por la pandemia

A última hora de la tarde de ayer acabó la campaña de unas elecciones que han estado marcadas por la pandemia del coronavirus desde el principio, pues ha alterado incluso su fecha de celebración, hasta el final, con cientos de personas a expensas de saber si van a poder votar o no mañana. La crisis sanitaria ha sobrevolado en todo momento los actos y debates y también protagonizó buena parte de los discursos de cierre de los principales partidos.

Es el caso de EH Bildu, cuya aspirante a lehendakari, Maddalen Iriarte, advirtió de la anomalía que supone «estar cerrando la campaña sin ni siquiera saber si la Administración va a garantizar el derecho democrático al voto de todas las personas».

En un acto celebrado en Donostia junto a Arnaldo Otegi y David Fernández, exparlamentario de la CUP, la candidata independentista se dirigió al «Gobierno de Mendia y Urkullu» para reclamarle «que hable claro a la gente y le diga cómo va a garantizar el derecho a participar en igualdad de condiciones en las elecciones». Asimismo, hizo «un llamamiento a la ciudadanía para que el domingo exprese su indignación en las urnas», porque «es hora de lanzar un mensaje alto y claro a aquellos que han antepuesto sus intereses particulares a la salud de todas las personas».

«Esta situación –insistió Iriarte– tiene responsables con nombre y apellidos», y mencionó a quienes «llamaron a unas elecciones a sabiendas de que no se daban todas las garantías sanitarias y democráticas». «Tenían conocimiento de que existía un alto riesgo de rebrotes, no quisieron escuchar las propuestas de la oposición y ahora ni siquiera tienen un plan B para garantizar el derecho al sufragio», lamentó a este respecto.

Por su parte, poco antes de su cierre, Elkarrekin Podemos-IU valoró en una nota que «la solución no puede ser bajo ningún concepto una merma en los derechos fundamentales de la ciudadanía, sino una ampliación en las medidas y las garantías sanitarias para que las personas puedan ejercer con libertad y autonomía su derecho al voto».

«La prohibición emitida por el Gobierno Vasco es arbitraria e insuficiente desde el punto de vista jurídico, pues no se atiene a ninguna norma que la respalde y confronta directamente con el derecho fundamental a la participación política», opinó.

También su candidata, Miren Gorrotxategi, hizo mención a lo ocurrido con los afectados por covid-19 en su última intervención de campaña y llamó al voto a su formación «con la esperanza de que en este país el derecho de sufragio activo se garantice para todas las personas».

PNV, «la decisión segura»

Por contra, Iñigo Urkullu aseguró que «no tenemos miedo porque votar es seguro». «Lo ha vuelto a confirmar la Junta Electoral», argumentó en un acto celebrado en el Arenal de Bilbo, desde donde el candidato del PNV dijo que el voto para su partido es «la decisión segura», e insistió en que mañana «hay que responder, hay que participar, hay que votar para que Euskadi salga de esta situación».

Mucho más ácido, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, dijo que «hay gente que puede tener prevención para ir a votar» para añadir que «hay quienes, además, de manera irresponsable, porque prefieren abstención a derrota, están metiendo miedo». «Animo a todos y todas a votar, precisamente a votar por una Euskadi sana, segura, próspera y libre», alentó.

Su socia de Gobierno, sin embargo, no hizo mención al asunto más candente e importante del fin de campaña. Idoia Mendia se limitó a afirmar que el PSE ofrece «soluciones» y que garantiza un Gobierno en Gasteiz «alejado de la bronca y alineado con el de Pedro Sánchez». También sostuvo que «cada voto» a su formación servirá sólo para «la reconstrucción económica y social» de la CAV.