Imanol consideró en la rueda de prensa que dio ayer para valorar la temporada como «buena y en el día a día de diez. No puedo pedir más a los jugadores, que sientan como han sentido la camiseta de principio a fin. Como club y como equipo es buena por llegar a la final de Copa y quedar sextos porque hay que dejar margen de mejora. Sabiendo que va a ser difícil repetirla, con humildad, trabajo y ambición se puede mejorar».

Imanol se ha convertido en el líder ambicioso de la Real y las imágenes del vestuario tras el partido en el que golpea una caja de material siete veces como el más forofo para que todos los jugadores respondieran con el ¡Real! reflejan su capacidad de liderazgo, de transmitir su espíritu y esa identificación con el club que han interiorizado hasta el último jugador en el último minuto del último partido. Que fuera Januzaj el que consiguiera el premio al final lo refleja todo y más tras la anécdota que desveló ayer Imanol.

El técnico realista declaró que «Januzaj contra el Sevilla, cuando no se había entrenado y estaba muy lesionado, quería ir convocado y jugar y le dije que no, que no se había entrenado y todos me conocen aquí. Si no se entrena, no se juega. Él me dijo que entonces a Madrid no iba a viajar y me reía y le hice la gracia a Mikel Labaka: ‘Dice que no va, pero va a viajar a Madrid y nos va a meter en Europa’. Janu viajó, sabía que iba a viajar, jugó lesionado, y nos dio la clasificación para Europa».

Unir y entrenar

Ha conseguido meter en la dinámica de grupo a dos jugadores que estaban casi fuera del equipo en enero como Januzaj y Willian José cuando no jugaban lo que querían, pero Imanol señalaba que «no solo se trata de tener la plantilla enchufada, tienes que ser entrenador porque la elite exige sacar el máximo de los jugadores. Estoy contento y orgulloso porque logramos entre todos unir a estos jugadores para una causa, pero solo con eso es imposible competir».

El oriotarra añadía que «el líder soy yo porque la responsabilidad es mía, pero el mérito es de todos. La palabra líder no me gusta, pero el líder tiene que ser un ejemplo y sí que he sido un ejemplo de trabajo, de humildad, de ser consciente de lo que tenemos entre manos. Los jugadores, todo el staff y la gente que me rodea han captado el mensaje y ahí están los resultados. La responsabilidad de las cosas malas es mía y de las buenas es de todos. Así ha sido siempre y así va a ser siempre».

Imanol no dio importancia a tener un contrato más largo y recordó que firmar hasta 2023 no impide a un entrenador ser destituido en la octava jornada si no hay resultados. Le satisface haber acabado las tres últimas temporadas en el banquillo, aunque las dos primeras no las empezó, y ha mostrado su deseo de poder repetirlo una cuarta: «Estoy en el mejor club del mundo, me siento muy reconocido, muy tranquilo y es lo más importante. Jokin y Roberto han depositado una confianza terrible en mí, más de lo que me podía imaginar».

Así, ante el rumor de que en el club se piensa en Xabi Alonso como entrenador de futuro, el oriotarra señaló que no se plantea eso «para nada. Si Imanol se hunde, se va a hundir con el timón bien agarrado».

Por último, descartó que la firma del convenio con el Athletic vaya a tener consecuencias negativas porque «la Real está muy por encima del Antiguoko. Es una pena que un club guipuzcoano tome esa decisión. No es fácil de digerir teniendo un gran ejemplo como tenemos en la cantera de la Real, pero esa es una de las cosas que te hace intentar hacerte más fuerte porque entiendo que tenemos un club grande que hace las cosas muy bien. Seguiremos trabajando con los que quieren seguir con nosotros, que son muchos y los que nos importan».

Una reunión para definir la plantilla

Al ser preguntado por la planificación de la próxima temporada y la continuidad de Moyá, Imanol no quiso decir nada antes de reunirse con Olabe y Aperribay para definir la plantilla, pero dejó entrever que habrá bajas al decir que «me gustaría que estuviéramos todos porque todos hemos conseguido esto, pero a mí me van a pedir competir en cinco competiciones».

Añadió que «me tengo que sentar, analizar lo que me han dado los jugadores, ser responsable y tomar decisiones, que es lo que vamos a hacer con Miguel, Martin y el resto porque tener contrato no quiere decir que vas a estar el año que viene. Es lo que conlleva ser entrenador y vamos a hacer una valoración seria y serena para hacer la mejor plantilla para ser competitivo en las cinco competiciones».

No confirmó el ascenso de Zubimendi, al que elogió, y sobre la incorporación de jóvenes ha indicado que «el rendimiento de los chavales ha sido bestial, pero todos sabemos lo que cuesta que esos chicos tengan una regularidad y den ese nivel durante tanto tiempo en competiciones tan potentes si queremos competirlas. Si algo tiene grande este club es la cantera y hay que apostar por ella, pero eso supone un riesgo. Si todos lo tenemos claro, yo soy el primero en apostar sabiendo que para los jóvenes no es fácil subir y ser capaces de mantener el nivel top de principio a fin y eso puede costar caro el año que viene». J.I.