GARA
BILBO

La dirección de Siemens Gamesa da por «inevitable» el cierre de Agoitz

La Junta de Accionistas de Siemens Gamesa se reunió ayer en Bilbo, donde su consejero ejecutivo, Andreas Nauen, aseguró que la planta de Agoitz se va a cerrar. Trabajadores de la fábrica navarra se dieron cita en el exterior para defender la «viabilidad» de esta factoría y sus puestos de trabajo. Llevan ya veinte días de movilizaciones.

En la reunión de accionistas de Siemens Gamesa celebrada ayer en Bilbo, el nuevo consejero delegado, Andreas Nauen, confirmó la decisión de cerrar la fábrica de Agoitz, señalando que la dirección de la multinacional trabajará con los sindicatos para lograr un acuerdo que permita recolocar a algunos de los empleados en otros emplazamientos. Por su parte, el presidente del Consejo de Administración, Miguel Ángel López, añadió que el cierre es «inevitable» ya que la situación de la planta navarra no es competitiva.

Andreas Nauen argumentó que la compañía vive una «época difícil» y que es necesario «cambiar de rumbo y poner la casa en orden». Entre las causas del cierre citó la influencia de la pandemia de covid-19 y el estancamiento de las operaciones en India. Y dijo que la solución tardará en llegar. En su opinión, el apartado on-shore (en tierra) ha sido «especialmente castigado» y aquí se deben tomar las medidas más duras.

«Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de mayores costes, estamos hablando también de una distancia de más de 200 kilómetros del lugar de instalación y, como consecuencia, tenemos que cerrar», reiteró el CEO.

Explicó que el objetivo final es «optimizar» toda la cadena de suministro para ser «competitivos», lo que afecta «a todos los países», por lo que rechazó pronunciarse sobre si habrá recortes de plantilla en otras de las diez plantas ubicadas en el Estado español.

López también remarcó que se vive un momento difícil debido a la disrupción provocada por la covid-19 y su impacto económico. Según apuntó, esta pandemia no ha hecho «más que agravar» los problemas macroeconómicos y de la industria ya existentes, como la «presión» en los precios o la «falta de visibilidad» en muchos mercados.

En este sentido, dijo que el ejercicio fiscal 2020 está planteando «grandes retos», como los costes adicionales de proyectos «difíciles» en la cartera del norte de Europa y el «rápido declive» del mercado indio.

En la misma reunión, la sección sindical de UGT-FICA en Siemens Gamesa solicitó un nuevo plan industrial para que se «garantice la empleabilidad de todos los trabajadores de nuestro país , el mantenimiento de los centros de fabricación y la apuesta por la inversión en I+D+I como motor de la recuperación de la pandemia».

Protesta de trabajadores

Mientras tanto, en el exterior del edificio donde se celebraba la junta, trabajadoras y trabajadores de la planta de Agoitz llevaron a cabo una concentración. El presidente del comité de empresa, Alfonso Poyo, volvió a comentar que las causas que alega la dirección de la multinacional para el cierre de la planta no se sostienen, no son objetivas».

«Se trata de una deslocalización pura y dura. Simplemente se van a otro país donde la mano de obra es más barata», afirmó de forma tajante.

Por ello, Poyo defendió la implicación de las instituciones públicas en este conflicto laboral ya que la empresa «ha recibido muchas subvenciones de todos los navarros». «No puede ser que una empresa que apenas tiene 10 años de vida y ha recibido subvenciones del Gobierno de Navarra, cuando les apetezca, se la lleven a donde quieran», agregó.

Precisamente, todos los grupos con representación en el Parlamento de Nafarroa mostraron ayer su apoyo a la plantilla de Siemens Gamesa en Agoitz. Representantes de la plantilla explicaron la situación creada por el anuncio de cierre y reclamaron a la Cámara su implicación para revertirla.