Bora mantiene su buena racha en un regreso accidentado
Grosschartner sorprende a los favoritos en el Castillo de Burgos, donde Aranburu, Landa y Aberasturi mostraron buenas piernas.
Aunque viendo los protocolos de seguridad, la poca gente que se acercó a las cunetas y la frialdad del podio pudieran dar a pensar que estamos ante otro deporte, en el plano deportivo el ciclismo profesional masculino parece dominado por el equipo Bora, mucho más que Peter Sagan, que de la mano de Schachmann se hizo con la París-Niza –la última gran carrera antes del confinamiento–, regresó con dobletes en el Sibiu Tour y que ayer en Burgos, en la primera gran prueba del nuevo ciclismo, volvió a pisar lo más alto del podio con la victoria del austríaco Felix Grosschartner, cuyo duro ataque a medio kilómetro de meta, en las primeras rampas del Mirador del Castillo de Burgos, le permitieron sorprender a los muchos favoritos de la prueba castellana y presentarse en la línea de llegada con 8 segundos de ventaja.
Si las dudas y la incertidumbre eran notorias en el primer control de firmas de esta accidentada primera etapa –el Israel Start-Up Nation tomó la salida con tan solo 5 corredores después de que dos de sus componentes, el israelí Itmar Einhorn y el británico Alex Dowsett, fueran excluidos por precaución, al haber estado en contacto hace días con un compañero, Omer Goldstein, que sí dio positivo por coronavirus y ya en carrera Arnaud Demare, Sebastián Henao y Gijs Leemreize, este último tras perder parte de un dedo de su mano derecha, abandonaron la prueba por una dura caída–, se puede decir que los nuestros terminaron con buenas sensaciones, ya que Alex Aranburu –recién bajado de Sierra Nevada–, Mikel Landa, muy activo y fino, y Jon Aberasturi entraron en el grupo delantero. El ezkiotarra del Astana fue cuarto, a ocho segundos, por detrás de Joao Almeida y Alejandro Valverde, mientras que los dos alaveses, quinto y séptimo, se dejaron dos segundos más.
Prueba Evenepoel
El que parece seguir yendo sobrado es el joven Remco Evenepoel que, a unos 40 kilómetros de meta, volvió a agitar el árbol con una escapada unos 12 kilómetros en los que hizo trabajar a todo el pelotón, que terminó fragmentándose.
Lejos de acusar el esfuerzo, el ciclista flamenco terminó en un espectacular décimo puesto. Y es que ya había avisado que «he mejorado durante el parón».
Premio para Euskaltel-Euskadi en su estreno
Si la jornada de ayer era especial para todos porque supuso la vuelta a la competición, qué decir de Euskaltel-Euskadi, que estrenó su nuevo maillot naranja en la capital castellana. Y el estreno tuvo su premio, pues el equipo tuvo presencia en el podio del Castillo de Burgos por medio de Gotzon Martín, líder de la clasificación de la montaña tras colarse en la escapada del día.
El de Orozko cuenta con cuatro puntos de ventaja sobre Diego Pablo Sevilla y hoy volverá a vestírselo, pues la etapa entre Castrojeriz y Villadiego es completamente llana, diseñada para el sprint. J.O.