La hostelería demanda «ayudas o un plan de rescate» ante las consecuencias negativas que van a tener en el sector las restricciones horarias decretadas por Lakua, que estiman afectarán a entre el 10 y el 15% de los establecimientos de la CAV.

Los hosteleros de Gipuzkoa advierten de que el efecto de este adelanto horario ha sido «demoledor» en el ocio nocturno, en el que «la práctica totalidad de las discotecas existentes ha bajado la persiana desde el pasado 29 de julio y el sector de los pubs ha visto reducida su actividad en torno a un 75%».

En función de las cifras que aportan, el adelanto en el cierre «pone en peligro la viabilidad económica de más de 800 establecimientos de ocio nocturno» en la CAV, en los que trabajan cerca de 4.000 personas.

En este contexto, las asociaciones de Bizkaia y Gipuzkoa presentarán hoy ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) un recurso contencioso-administrativo contra la orden del Gobierno de Lakua que, entre otras medidas, reduce la actividad de los locales de ocio nocturno hasta la 1.30 de la madrugada y prohíbe bailar en discotecas. Alegarán la ausencia de medidas compensatorias que palien sus efectos negativos en el sector y también de «evidencias científicas que avalen las horas de cierre».

«La limitación a la una y media para estos locales es un cierre, no directo, pero prácticamente indirecto. No pueden ser rentables ese tipo de establecimientos con un cierre en ese horario», manifestó el gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Héctor Sánchez.

Por ello, cree que no tienen otra alternativa que recurrir a los tribunales. «El problema no es lo que ocurre en el ocio nocturno porque, si este cierra en el horario establecido ahora por el Gobierno Vasco, probablemente, luego la gente continuará la fiesta, porque no se va a ir a casa, y seguro que la harán en unas condiciones mucho peores», añadió.

Piden poder cerrar más tarde de la una y media de la madrugada, que el cierre de los locales se haga de manera escalonada y que se reabran las pistas de baile. «Dentro de los locales hay medidas de seguridad», aseguró el gerente de la asociación de hostelería de Bizkaia, que apostilló que «lo mismo que hay brotes en el ocio nocturno, los hay en las residencias».

En este sentido, Sánchez apeló a la «responsabilidad del sector y el que lo haga mal tendrá que cargar con las consecuencias». No obstante, cree que se pueden adoptar medidas como que a los clientes se les tome a la entrada la temperatura o se comprueba el uso de la mascarilla, de forma que la actividad continúe con seguridad para la población.

Los hosteleros de Bizkaia y Gipuzkoa solicitarán en los juzgados medidas cautelares de suspensión de la orden hasta que haya una resolución del recurso. Las asociaciones interpondrán sendos recursos en sus respectivos territorios, para solicitar posteriormente la acumulación, para que se resuelvan de forma conjunta.

El vicepresidente de SEA Hostelería, Juan Carlos Antolín, explicó en declaraciones a Efe que ellos comparten la posición de los hosteleros de Bizkaia y Gipuzkoa pero indicó que no se han sumado por ahora a este recurso por la escasa representación que el ocio nocturno tiene dentro de la asociación de empresarios de Araba.

Salud entiende que recurran

El Departamento de Salud entiende que los hosteleros están en su derecho de recurrir a la vía judicial para defender sus intereses, pero también recordó que la obligación del Gobierno autonómico «es defender los intereses generales y la salud del conjunto de la sociedad vasca», por lo que seguirá «adoptando las medidas proporcionadas que en cada momento la situación sanitaria aconseje».

«Hoy por hoy la hostelería es uno de los principales focos de rebrotes», añadió Salud, que precisó que sus decisiones «están basadas en datos de personas infectadas y son concordantes con las tomadas por otras comunidades autónomas y muchos otros países».

Un millón de euros en Iruñea

En Iruñea, el Ayuntamiento invertirá un millón de euros en ayudas para subvencionar los gastos de comercio, hostelería y establecimientos de servicio para transformar sus espacios en seguros. Entre los gastos acogidos a la iniciativa ‘‘PamplonUp’’, se encuentran materiales y productos de protección personal como mascarillas, geles hidroalcohólicos, jabones, dispensadores, guantes o pantallas protectoras, así como la realización de test del personal.

Además, se destinarán 800.000 euros a la creación de bonos descuentos para incentivar el consumo en el comercio y la hostelería. El alcalde, Enrique Maya, señaló que se pueden adquirir bonos con valor de 20 euros, con un máximo de 5 bonos por ciudadano, pagando 14 y otros 6 se subvencionan.

La campaña constará de dos fases. En la primera, desde hoy al 31 de agosto los establecimientos se adhieren a ella y las personas los conocerán.

El gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo, Carlos Albillo, indicó que «con el esfuerzo de todos, las ayudas llegarán al tejido económico local y generarán nuevas compras y consumos que contribuirán a reactivar la economía». Destacó «el esfuerzo en cifras con los bonos al consumo, que se pueden traducir en que si todos los bonos se canjean habrá ventas de entre 4 y 6 millones de euros para el comercio».