EZKURDIA-ARANG. 22

JAKA-ALBISU 16

Ni a base de insistir llegan buenas noticias de Zarautz, convertido en uno de los epicentros pelotazales de este extraño verano. Es más, dicen que todo lo que no mejora empeora y el flojo estelar de ayer en el Aritzbatalde se deterioró con la lesión de un Erik Jaka que, aunque aguantó hasta el final, terminó muy dolorido por causa de un tirón que sufrió en el gemelo de su pierna derecha con 6-6 en el marcador. El de Lizartza se retiró al vestuario y, tras consultar con el médico Txema Urrutia, se reincorporó al partido, con buenas sensaciones al principio pero con síntomas evidentes de dolor según fue avanzando la disputa del choque.

Sin duda, la lesión del delantero guipuzcoano –habrá que esperar a las pruebas que se le practiquen hoy para conocer su alcance– mediatizó un partido que ni siquiera terminó de satisfacer a Ezkurdia-Aranguren, que con este quinto punto pueden seguir mirando hacia arriba.

Y es que Aranguren, que al menos realizó un partido aseado, casi inmaculado dentro del descontrol general, –con un solo error y cometido en ataque al intentar una dejada en el 19-13– también se quejó de que terminó con la derecha tocada y con una valoración no demasiado positiva sobre su actuación que contrastó con la opinión general, ya que no llegó a verle la espalda a Albisu en un frontón tan exigente para los zagueros como el Aritzbatalde y eso ya es mucho. El de Aginaga parece uno de esos pelotaris que se crece cuanto mayor es el reto al que se enfrenta y quizá no estuvo brillante, pero sí muy pulcro en un duelo con tantísimos errores por ambos bandos.

Sin continuidad

Eso hizo que, tanto antes como después del percance de Jaka, el partido adoleciera de la falta de continuidad necesaria para poder disfrutar de las acciones de mérito, que las hubo, como los tres primeros remates de Jaka.

A Joseba Ezkurdia le costó entrar en el partido, pero dio la impresión de estar recuperando sensaciones, por mucho que sus 7 errores, algunos tontos, terminaron por deslucir su actuación.

Con todo, el de Arbizu y el de Aginaga aprovecharon las dudas que surgieron en los azules tras el parón por la lesión de Jaka para abrir un hueco definitivo con un parcial de 8-0 (14-6). Albisu acusó la lesión de su compañero más que el propio contuso y, además de no mandar, acumuló hasta ocho errores que, sumados a los cinco de su delantero, supusieron un obstáculo imposible de superar.

Con una pelota algo más viva, tuvieron sus momentos, especialmente cuando se acercaron 14-12, pero el de Lizartza cada vez jugó más mediatizado por el dolor, tiró fuera un dos paredes y los colorados volvieron a poner tierra de por medio de manera irremediable.

Larunbe sale en defensa de Eskiroz

Sin que nadie le preguntara al respecto, Mikel Larunbe aprovechó la habitual entrevista post partido para salir en defensa de Iosu Eskiroz y mostrar su disgusto por la decisión de su empresa de prescindir del zaguero navarro.

«Todos sabemos lo que ha pasado con Iosu Eskiroz en los últimos días y quiero decir que todos los que amamos la pelota no entendemos este tipo de decisiones y un pelotari del nivel como Iosu, sí o sí, tiene que tener sitio aquí. Pero no sólo por su nivel, sino por la demanda de partidos que hay», afirmó.

«Eso se ve claro con lo que me ha pasado a mí, que he jugado seis partidos en nueve días y cómo no va a tener sitio otro zaguero en una situación así. Quiero decir que como plantilla se ve necesaria más gente y desde aquí le quiero mandar el mayor ánimo a Iosu, no se lo merece y todo el que ama la pelota sabe que Iosu debe estar aquí entre nosotros», concluyó el zaguero de Galdakao. J.O.