Ronnie Kasrils
Exministro de Servicios de Inteligencia de Sudáfrica
KOLABORAZIOA

La traición orquestada entre Israel, Trump y Emiratos

El apoyo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) al Acuerdo del Siglo de Trump y a la normalización de relaciones con Israel, dado el aumento de oscuros lazos entre ellos no es una sorpresa, huele a engaño y traición. No solo apuñala a los palestinos por la espalda, sino a las aspiraciones y al destino de todos los árabes y persas. Detrás de todo el bombo y la fanfarria de la paz y las oportunidades económicas se trata de establecer un nuevo orden regional basado en la autocracia árabe y la hegemonía estadounidense-israelí.

Es un infame hito más en la sórdida historia de ofertas vergonzosas en toda la región: desde los tiempos ignominiosos de archicolonialistas Balfour y Sykes-Picot hasta a la creación de Israel y su aparición como gendarme de los intereses imperialistas occidentales y llegando hasta la impía alianza de los últimos días entre Trump y Netanyahu, en asociación con los déspotas feudales antidemocráticos de la región. No se ha consultado al el pueblo árabe de la región. Se ha mostrado un desprecio flagrante por los derechos del pueblo palestino perpetuamente expulsado en un frío intento de hacerlos irrelevantes. La trama intrínseca a los intereses imperialistas que siembran de muerte y destrucción desde Libia y la costa levantina pasando por Yemen, Siria e Irak hasta Afganistán, con Irán como objetivo final. Una Maquiavélica coreografía está en marcha, el escenario está listo, y Bahrein, Omán y seguro que el asesino régimen saudí completará la banda de los cuatro con los EAU; y vigilar este espacio para ver la ambivalencia de Egipto y Jordania. Si bien la llamada paz con Israel y las ventajas económicas que le seguirán –incluida la generosidad militar de última generación de EEUU– parecen ser el motivo clave, lo que realmente es la fuerza motriz de este acuerdo es lanzar un golpe mortal al corazón de Irán.

Aclamado como un glorioso acuerdo de paz, nada bueno puede surgir de una connivencia tan cínica; esas maquinaciones solo pueden traer más aflicciones y sufrimientos. Excepto, por supuesto, que actos nefastos como este abren los ojos de la gente, exponen a sus autores y tienen el hábito de fracasar porque la reacción y la represión alimentan la resistencia, vierte gasolina sobre los rescoldos humeantes y avivará los reflejos de la intifada. Nos vemos obligados a escuchar a la calle árabe. Tras el juego de los emiratíes ya se ve el cambio con la Autoridad Palestina y a Hamas cerrando filas.

Me han preguntado cómo habría respondido África a tal traición durante la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Afortunadamente, los Estados africanos independientes, a través de la entonces Organización de la Unidad Africana (OUA), mostraron mucho más coraje, unidad y solidaridad en la lucha de liberación contra el apartheid, de lo que ha sido el caso de los Estados árabes y la Liga Árabe con respecto a la sagrada causa palestina. Los países occidentales clave, sobre todo EEUU, Gran Bretaña, Alemania Occidental y Francia, apoyaron abierta o tácitamente el régimen del apartheid, pero la OUA se opuso firmemente y también sus propio pueblos. En el caso de EEUU, el poderoso lobby negro en el Congreso que representa a los afroamericanos indignados, desempeñó un papel clave en la aplicación de presión sobre la Casa Blanca, al igual que el Movimiento Anti-Apartheid a nivel mundial. Esto es lo que se requiere en relación con la actual traición a los palestinos; y la lucha de Black Lives Matter contra la discriminación racial ya se está inclinando a favor de la causa palestina. Al enfrentar una traición semejante de los líderes bantustaníes, dirigida al mismo objetivo de dividir y vencer como el que se está llevando a cabo hoy en Asia Occidental, se descubrió a los mismos traidores dóciles y avariciosos, acosados por la ira de la gente dentro de Sudáfrica, y totalmente aislados y despreciados a nivel internacional. Un país como Sudáfrica también debe tener claro que es Israel el que está en el centro de la reacción en Oriente Medio.

Debemos evitar ser desviados por la agenda del partido de la guerra formado por EEUU, Israel, Arabia Saudí y EAU contra los palestinos y las fuerzas antiimperialistas de la región. Escuche las palabras del destacado experto en Oriente Medio David Hearst: «Mientras que antes los líderes israelíes podían fingir ser espectadores de la agitación en las dictaduras del mundo árabe, este acuerdo vincula ahora al Estado judío con el mantenimiento de la autocracia y la represión a su alrededor. No pueden pretender ser víctimas de un barrio difícil. Son su pilar principal. Este acuerdo es realidad virtual. Será destruido por una nueva revuelta popular no solo en Palestina sino en todo el mundo árabe».