SEP. 10 2020 EDITORIALA Arde en Moria la política migratoria de la UE EDITORIALA El campo de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos ardió hasta quedar completamente calcinado dejando a más de 12.000 refugiados a la intemperie, 4.000 de ellos menores. Todo parece indicar que fueron incendios intencionados, aunque, por el momento, sigue sin estar clara su autoría. La irrupción del coronavirus parece haber sido el detonante de una situación que llevaba tiempo amenazando con explotar. Diversas ONG habían denunciado reiteradamente el hacinamiento, la falta de higiene y de servicios de salud de una infraestructura diseñada para acoger solamente a una quinta parte del total de personas que allí malvivía. El campo de refugiados de Moria es la metáfora perfecta de la política de migración de la Unión Europea. Creado en 2013 en unas antiguas instalaciones militares, sirvió como escala y centro administrativo para los migrantes y refugiados en su camino hacia Europa. Los habitantes de Lesbos acogieron y prestaron ayuda a todas las personas que llegaban a la isla huyendo de la guerra, hasta el punto de que en 2015 llegó a ser calificada como la isla de la solidaridad. Sin embargo, el acuerdo firmado entre la Unión Europea y Turquía transformó totalmente la situación. El cierre de fronteras convirtió a Lesbos en un cuello de botella al que seguían llegando refugiados, pero del que no podían salir, lo que provocó que se fueran acumulando los problemas a la misma velocidad que se hacinaban los refugiados. Y han sido los habitantes de la isla los que han terminado sufriendo la incompetencia de la UE. Todas las instituciones europeas se aprestaron ayer a ayudar a los refugiados, conscientes, tal vez, de la tremenda responsabilidad que tienen en el actual desastre humanitario. Alemania también urgió a las instituciones comunitarias a dar una rápida solución. Hace cinco años, en plena crisis, Angela Merkel pronunció su famosa frase «lo lograremos». Quedará para la historia como símbolo de la incapacidad de las instituciones europeas para dar una salida humanitaria a los personas refugiadas.