Raimundo Fitero
DE REOJO

Cavar

En una población de la isla de Java en Indonesia a quienes circulan sin llevar la mascarilla pertinente les castigan a cavar una tumba. Es un castigo que entienden las autoridades es aleccionador, porque parece que los tres enterradores no daban abasto debido a la cantidad de fallecidos que está produciendo el coronavirus. Entienden que quienes se salten los protocolos y dejen de usar las medidas de contención no es suficiente con meterles una buena multa, sino que quizás al ver la necesidad de cavar tumbas les sirva de prevención definitiva.

No es fácil escudriñar de manera fehaciente el valor de estas disposiciones, pero si miramos a la Comunidad de Madrid y a ese tándem de Ayuso y Aguado, la doble A de la ingobernabilidad manifiesta, deberían estar cavando durante varias décadas para pagar todo el daño hecho a su comunidad debido a ser una presidenta y un vicepresidente sin otro objetivo que sobrevivir en medio de la mentira, la ocurrencia, el eslogan y que han colocado a la capital del reino de España como un foco de atención en negativo de referencia universal. Es curioso que allí donde gobiernan estas derechas, las de Colón, las del oasis o del procés, la situación sea desastrosa, y en las tres la política neoliberal de desinversión en sanidad ha sido una constante, camuflada de manera más o menos eficiente con propagandas y placebos diversos.

Se podría aventurar que la doble, o si ponemos a Almeida sería la triple A madrileña está cavando su propia tumba política, pero como todo se aguanta con alfileres, no es de extrañar que al iletrado Casado le dé por seguir defendiendo la gestión de ISA como el ejemplo de su partido para hablar de la pandemia. La incertidumbre, el caos, la falta de ideas y de vergüenza puede colapsar la sanidad, la economía y la paciencia de la ciudadanía. A cavar hasta enterrarlos en el mar.