La elección

Hay que tener muy pocas neuronas funcionando para ser el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, a la que pertenecen nueve de las diez ciudades más infectadas del reino de España, que es la capital europea con más infectados por cien mil habitantes, comprable con los lugares más desastrosos del mundo y cuando sale a una rueda de prensa, dos veces atrasada, decirles a sus conciudadanos que la elección que deben tomar es ser virus o vacuna. La elección con esta doble A madrileña Aguado-Ayuso o viceversa, es si se les detiene y juzga ya o se espera a que haya más muertes por su negligencia, incompetencia e incapacidad manifiesta para manejar esta crisis.  

Las restricciones selectivas de diversas zonas de una capital como Madrid, no parece una buena elección, pero cuando se seleccionan los barrios y ciudades del sur, es decir, donde residen la inmensa mayoría de las personas que trabajan en economía sumergida, que deben desplazarse a otros lugares para limpiar las casas o chalets de los más pudientes, donde el hacinamiento es algo habitual debido a los precios de los alquileres y los salarios pequeños, el asunto se torna segregacionista, injusto, vergonzante y al ver el propio decreto, se nota una falta de sensibilidad absoluta con los habitantes de esos barrios, ya que regulan la apertura de las casas de apuestas, que es una de las lacras sociales que asolan a esas poblaciones que buscan en la suerte una salida desesperada a su penuria.

Por vicio seguí en directo la rueda de prensa y sucedió que en el momento que hablaba Ayuso, cayó una tormenta impresionante en Madrid, con rayos y truenos, que servían de decorado a esas explicaciones deshumanizadas, sin una palabra para los afectados y muertos y sin un aliento para los sanitarios. Estos dos eligieron hace meses ser virus.