Cruces propone un tratamiento que rebaja «drásticamente» la letalidad

Los resultados de un estudio del Hospital de Cruces, la UPV/EHU y Ciberesp muestran una disminución de la mortalidad o de la probabilidad combinada de muerte o intubación de más del 60% en los pacientes covid con neumonía tratados con pulsos de metilprednisolona durante la segunda semana tras el inicio de los síntomas.

No ha habido suerte con los antivirales. No existe aún ningún fármaco que sea capaz de atacar con eficacia al virus directamente, más allá del limitado efecto del remdesivir acortando tiempo de hospitalización. Sin embargo, esto no quiere decir que no haya avances en el tratamiento del covid. La medicina sí que puede ayudar al paciente para que sus defensas acaben con el coronavirus sin hacer daño al propio organismo. Y ese camino indirecto para vencer al virus está dando fruto.

Uno de los avances principales en el plano internacional fue, por ejemplo, la administración de dexametasona, un corticoesteroide capaz de reducir la mortalidad en un tercio para aquellos enfermos que ya están intubados. Y que, al ser administrado a pacientes que solamente reciben oxígeno, también reducía la letalidad del virus en una quinta parte.

El estudio que ayer dio a conocer el Hospital de Cruces propone el empleo de un glucocorticoide, la metilprednisolona, antes de que el paciente llegue a ser intubado (antes, por tanto, del momento en que se emplearía la dexametasona). Concretamente, se propone una tanda corta de tres días (pulsos) del glucocorticoide, administrado en altas dosis, en el inicio de la segunda semana desde que se notan los síntomas y para pacientes graves con neumonía, con parámetros inflamatorios elevados y disminución de la saturación de oxígeno.

Este tratamiento, en sí, no es nuevo, como tampoco es una novedad el empleo de dexametasona, que ya era un corticoide muy conocido por su empleo en complicaciones respiratorias que a veces aquejan a los montañistas. La metilprednisolona, por su parte, es un fármaco que se emplea para curar enfermedades pulmonares de carácter autoinmune y, por tanto, era una candidata viable para tratar a enfermos graves de covid.

El proyecto de Cruces nació como un estudio de carácter observacional, con el objetivo de ver en qué momento y en qué grado este glucocorticoide era capaz de ayudar a los enfermos a controlar la evolución de una enfermedad nueva que, en muchos de los pacientes más agudos, tiene un fuerte componente inmunitario. Esto es, no es el virus el que acaba dañando al organismo, sino que son las propias defensas las que atacan al cuerpo tratando de combatir a un virus que no han visto antes.

El estudio vasco, que ha sido publicado por la revista científica “Plos One”, incluyó 343 pacientes con neumonía covid entre marzo y abril. Los resultados fueron ciertamente llamativos: la disminución de la mortalidad o de la probabilidad combinada de muerte o intubación disminuyó «drásticamente», en un 60%, según la publicación.

Además, al eludir la necesidad de intubar, el tratamiento sirve para que los pacientes no tengan que ser ingresados en las UCI, cuyas plazas siempre son el recurso más escaso.

La mortalidad global de la serie fue del 7,5%, aumentando hasta el 14% en los pacientes de mayor gravedad, y estos son unos números muy por debajo de otros estudios similares.

Además, se identificó un patrón de síntomas que permitirían aconsejar la hospitalización domiciliaria sin riesgo.

La pandemia se estabiliza en la CAV y Nafarroa no remonta

La CAV notificó ayer 398 nuevos contagios de covid-19, lo que supone 15 más que el día anterior, y un porcentaje del 4,6% respecto al total de 8.649 pruebas PCR realizadas. En Nafarroa fueron 352 nuevos positivos (38 más), con un porcentaje mucho más alto de positividad (9,75%).

Según los datos hechos públicos por el Departamento de Salud de Lakua, durante la jornada del viernes se efectuaron 8.649 test PCR, de los que 398 fueron positivas, con lo que apenas varía el porcentaje de contagios sobre el total de pruebas respecto al registrado el día anterior, cuando fue del 4,7%.

La cifra de nuevos contagios subió en Bizkaia hasta los 185 casos (26 más que el día anterior), mientras que en Araba se dieron 96 casos (26 más). En Gipuzkoa se detectaron 115 personas contagiadas, lo que supone 26 menos. Asimismo, se informó de dos casos en personas con residencia fuera de la CAV, once menos que en la jornada precedente.

En los hospitales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el viernes ingresaron en planta 27 personas por coronavirus, frente a las 28 del día anterior. En las UCI hay actualmente 49 pacientes con esta enfermedad.

En Nafarroa se detectaron 352 nuevos casos, frente a los 314 del día anterior, tras realizar en el sistema público de salud 3.610 PCR (un centenar de pruebas menos que el día precedente). Los nuevos ingresos hospitalarios fueron 18 (4 más).

Tras actualizar el balance de altas y bajas, la red sanitaria integrada de Nafarroa –la situación es tan grave que el sistema público ya no da abasto para tratar a todos los pacientes– acoge a 218 personas (5 menos que ayer) en los diferentes centros; 26 de ellos se hallan en UCI.

El SNE activa una bolsa de trabajo para cubrir bajas en residencias

El Gobierno navarro ha puesto a disposición de ayuntamientos, empresas y entidades la bolsa de empleo promovida por el Departamento de Derechos Sociales para responder a necesidades de contratación de personal cuidador en residencias a causa del covid, como ya ocurrió durante la primera onda epidémica. En concreto, la bolsa arranca con 450 personas que cuentan con formación específica o que están en proceso de obtenerla en los próximos días.

La consejera Mari Carmen Maeztu reconoció en una entrevista en este periódico que hubo momentos en primavera en que encontrar a personal para las residencias resultó crítico. A tal punto llegó la situación que se tuvo que eximir al personal sustituto del requisito de la formación específica.

Durante la primera ola llegó a haber hasta 500 trabajadores de baja, lo que también da muestra de hasta dónde acabó penetrando el virus en ese momento. Por tanto, aun en el caso de que la situación volviera a verse sobrepasada en grado similar, una bolsa con 450 personas debería funcionar para cubrir la falta, al menos, de cuidadores. Cabe remarcar que, además de personal de cuidados, los centros también se quedaron sin poder cubrir otros puestos, como el de personal de enfermería.

La creación de una bolsa de trabajo que dé soporte a las bajas que generaría una nueva ola es una de las recomendaciones de la auditoría externa a la que sometió la Consejería al conjunto de las 71 residencias de Nafarroa (todas, salvo dos, de titularidad privada). Esta auditoría determinó que las residencias que peor comportamiento tuvieron fueron las que cuentan con más de cien residentes, las que permitieron más visitas y las que estaban ubicadas en zonas con alta prevalencia.