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Interview
JUAN CARLOS CASTILLO
ALCALDE DE AZKOIEN

«Si los datos no se tuercen, daremos el mensaje de que se puede salir de esta»

Desde hace décadas, el Ayuntamiento de Azkoien se lo disputan la Unión Peraltesa de Izquierdas y UPN. La mayor parte de las veces gana UPEI, pues Azkoien tiene unas fuertes raíces republicanas. Juan Carlos Castillo empató a ediles con NA+ y el único concejal del PSOE dio la Alcaldía a UPEI. Poco después, Castillo salió presidente de la FNMC.


¿Esta semana encerrados está sirviendo de algo?

Pienso que nos está yendo bastante bien, la verdad. Se ha reducido mucho la incidencia: ocho casos el lunes, dos ayer [por el martes] y cinco hoy [ayer]. Hemos tenido días de 37 e incluso el día 20 superamos los 40. Era una locura. El confinamiento empezó con entre 2o-30 diarios.

El aislamiento del pueblo empezó el jueves pasado.

Eso es. El viernes tuvimos 26 y el sábado ya comenzó a bajar.

¿Y hospitalizados?

Dos: uno en UCI y otro en planta. Parece que están estables.

Una de las iniciativas que lleva a cabo el Ayuntamiento es publicar el número diario de contagios y la edad de cada uno. ¿Cree que esto anima a la gente a llevar mejor esta situación?

Lo que creemos es que la gente tiene derecho a saber. Lo hemos hecho público desde el inicio de la epidemia, pero en verano apenas tuvimos positivos. Contamos con un canal de Whatsapp con más de dos mil vecinos y los difundimos allí. Que la gente sepa que la situación es difícil cuando es difícil resulta positivo y, cuando los datos son buenos, también anima a que sigan colaborando.

24 horas después de comenzar el encierro, se supo que el virus se había colado en la residencia. Debió ser duro.

La verdad, sí. En siete meses de pandemia no había entrado el virus, pero se hizo el cribado y se encontraron ocho casos, de los que seis eran asintomáticos. Los otros tienen síntomas leves.

Lo más llamativo de la situación actual son esos controles que no dejan salir ni entrar. ¿Qué otras cosas ha conllevado el aislamiento? Me ha mencionado ya ese cribado.

Además de cerrar todos los centros públicos y reducir aforos, se ha hecho otro cribado importante este fin de semana en el pueblo. Se han hecho 500 PCR a vecinos y posibles contactos de localidades de fuera.

El confinamiento comenzó en Azkoien pero ahora se ha ampliado a otras localidades que están cerca.

A nivel laboral, sanitario y educativo compartimos zona básica de salud e instituto con Funes. Con Falces también mantenemos una relación estrecha.

El alcalde de Funes ha sido bastante crítico.

Ahora parece que todos somos epidemiólogos. Si mandan confinar, será por algo.

En Funes gobierna NA+.

Hay que desterrar la lucha de partidos cuando te dicen de Sanidad que tomes unas medidas.

Dentro de su Ayuntamiento también está NA+. ¿Ha aparecido la polémica?

No, aquí no ha habido esa discusión. La verdad es esa.

Ahora se está abriendo un debate muy fuerte en Madrid, donde se plantea el confinamiento como un castigo. ¿En Azkoien se ha vivido así?

Entiendo que para el político de turno todo lo que nos está lloviendo es duro, pero no queda otra. Desde que empezó la epidemia, como Ayuntamiento, siempre nos hemos guiado por las orientaciones que nos daba Salud. Cuando Salud nos ha dicho que había unas medidas que aplicar, no nos lo ha dicho porque sí. Al final, hay imperativo legal, pero derivado de que ha habido muchos contagios y una transmisión alta. ¿Cómo se han detectado los contagios? Pues gracias al trabajo de los rastreadores y los epidemiólogos, que son los que ahora aconsejan las medidas. También ellos pueden equivocarse, pero prefiero equivocarme tomando medidas que dicta Salud que con las que a mí me apetezca.

Justo hoy [por ayer] se ha decretado una prórroga. ¿Ven cerca poder salir de esta situación de confiamiento perimetral?

A las doce de la noche, empezarán otros siete días así. Hay que ver cómo evolucionan los positivos. Queremos ir a cero o valores cercanos a cero. Si lo conseguimos, habrá funcionado. Pero será la gente la que haga que esto funcione. Eso lo tengo muy claro. Lo hemos dicho desde el inicio de la pandemia: no hay Policía que sujete esto. Obviamente, siempre habrá alguno que tenga que salir escaldado, pero quien vea esto como una situación de mano dura está equivocado; o se colabora o es imposible. Nadie puede controlar que la gente se distancie 1,5 metros. Si no lo quieren hacer, no lo harán. Y, ojo, cuando sancionas a alguien es porque ya ha incumplido y, si ha incumplido, ya ha podido contagiar o contagiarse. Aquí hoy está habiendo un cumplimiento riguroso de las normas y hay que agradecérselo a la gente.

Le confieso que tengo mucha esperanza en que les vaya bien. Si Azkoien sale rápido de esta, dará un mensaje positivo al siguiente que le toque.

Yo también confío. Que confinen el pueblo te incomoda y también te afecta económicamente, pero internamente tienes cierta movilidad, puedes tomarte un café...

Vaya, que el infierno no es.

No, no lo es, aunque tampoco es que estemos aquí tan contentos. Hemos cerrado parques, instalaciones deportivas... y lo deseable es que estén abiertos. Pero, si los datos no se tuercen y esto acaba en dos semanas, daremos un mensaje de que, si queremos, se puede salir de esta.

Resulta curioso que acabe siendo confinado un pueblo que solo ha tenido un muerto por covid. ¿Cuándo ocurrió?

La única muerte de alguien que vivía aquí fue en marzo. Hoy he sabido de la muerte de un vecino con 92 años, pero Salud no ha confirmado todavía que sea por la epidemia.