El sobrecoste del metro de Donostia podría llegar «hasta el 70%»

Eusko Trenbide Sarea y el Gobierno de Lakua calculan que las obras del tramo Miraconcha-Easo del metro de Donostia, actualmente paralizadas, tendrán un sobrecoste de más del 50% sobre el presupuesto inicial que podría llegar incluso «al 70%», según admitió ayer en una visita a las obras el consejero de Transportes, Iñaki Arriola. La puesta en funcionamiento de la pasante del metro se retrasará hasta el segundo semestre del año 2024.

El consejero de Vivienda, Planificación Territorial y Transportes de Lakua, Iñaki Arriola, compareció ayer en el voladizo del paseo de la Concha junto al viceconsejero de Transportes, Pedro Marco, y el director de Eusko Trenbide Sarea (ETS), Ernesto Martínez de Cabredo, para dar cuenta de la situación de la obra del tramo entre Easo y Miraconcha del metro de Donostia, paralizada desde la primavera pasada tras un desprendimiento y «problemas técnicos importantes» en el subsuelo de esas zonas.

Arriola confirmó lo que dijo hace pocos días: que ETS va a rescindir el contrato de ese tramo de obra, que se va a redactar un nuevo proyecto modificado y que las obras de ese trayecto volverán a licitarse de nuevo «cuanto antes» para hacer frente «a las situaciones imprevistas que se han generado». Todo ello tendrá una «cuantiosa repercusión en los costes del proyecto», según admitió. La estimación de Lakua es que la licitación salga a concurso antes de fin de año y que la adjudicación de las obras se produzca «hacia mayo» de 2021, de forma que se pueda «subsanar este problema».

Preguntado por el sobrecoste que supondrá todo ello a las arcas públicas, Arriola señaló que «las mejoras que hay que introducir hay que analizarlas al acometer la redacción», por lo que a día de hoy «no están absolutamente determinadas», pero sí hay una estimación «de un incremento de costes importante», que cifró en «más del 50%» e incluso «podría llegar hasta el 70%» del presupuesto inicial.

Cabe recordar que la obra del tramo Miraconcha-Easo salió a licitación por 59 millones de euros y se adjudicó en 53,9 millones, y ahora su coste al menos se doblará.

«No hay otra solución»

«No queda otra solución que resolver el contrato que tenemos vigente actualmente, porque no es posible, en base a la ley de contratos del Estado, proceder a una modificación con estos sobrecostes manteniendo el contrato. Esto es así y no hay otra solución», alegó.

«Todo esto supone una importante inversión, la mejora del servicio ferroviario en el conjunto de Donostialdea y en esa línea queremos continuar a futuro para prestar el mejor servicio a la ciudadanía apostando por el transporte ferroviario como una alternativa de futuro y sostenible», justificó.

Mientras tanto, Arriola dijo que «en base al interés general», las obras de superficie para el tránsito continuarán y esperan que los trabajos en Easo y San Martín puedan finalizar «hacia julio de 2021», como se había contemplado inicialmente. Más adelante se sacarán a licitación «la superestructura, instalaciones, etc» del conjunto de la obra de la pasante, algo que estaba pendiente. 

Con todo ello, Lakua y ETS calculan que la estimación inicial de puesta en funcionamiento de la infraestructura –prevista para 2022– «ya está superada por los hechos» y la pasante del metro no entrará en servicio hasta el segundo semestre del año 2024.

«Paciencia» a la ciudadanía

El titular de Transportes reiteró que su Departamento y ETS «mantienen la apuesta» por continuar «con esta importante infraestructura», ya que es una obra que supone «una mejora sustancial de las comunicaciones para el conjunto de Donostialdea», por lo que pidió «paciencia» a la ciudadanía por «los problemas derivados de la obra». «Hay que soportarlos teniendo en cuenta que el objetivo que perseguimos es muy importante para la ciudad y para la propia calidad de vida de la gente que aquí reside», manifestó.

En el resto de tramos del metro, Arriola aseguró que «la obra va bien» y que se están cumpliendo los objetivos previstos. Según detalló, se ha excavado el 90% de los 6,9 kilómetros de túneles y galerías de la infraestructura.

Durante la comparecencia de Arriola, dos activistas contra el metro protestaron luciendo banderolas en las que se podía leer “Stop metroari”.