En menos de 24 horas, en ambas con Aimar Olaizola de acompañante, Iker Elizegi vivió las dos caras de la pelota, con fiesta, victoria (22-13 ante Urrutikoetxea-Uriondo) y un buen partido por su parte en su debut en su Asteasu natal y contundente derrota ayer en Amurrio, 9-22 ante Zubizarreta-Urrutikoetxea.

En estos dos partidos, el nuevo profesional de Baiko, el cuarto en menos de un mes, comprobó en sus carnes la diferencia de medirse a un pelotari contrastado y de peso como Mikel Urrutikoetxea, aunque fuera de zaguero, que hacerlo ante otro recién llegado como Endika Uriondo, ante el que se encontró mucho más cómodo en un debut en el que pudo brillar con una destacada actuación.

Sin Larrazabal en Amurrio

Al margen de su buen partido, la ilusión generada en Asteasu por el salto de un nuevo profesional salvó el festival del viernes con el que Baiko cumplió el expediente con ETB, algo que difícilmente consiguió ayer en Amurrio, ante la imposibilidad de poder contar con el principal reclamo de la velada, un Iker Larrazabal que está confinado en casa por haber mantenido un estrecho contacto con su compañero de entrenamientos Rubén Salaverri, con PCR positivo.

Baiko reaccionó con lo poco que tiene disponible, improvisando un mano entre Imaz y Uriondo, con apurado triunfo del de Oiartzun (22-16), y el estelar por parejas en el que Zubizarreta-Urrutikoetxea no dieron ninguna opción a Olaizola II-Elizegi, en un frontón semivacío y que espera a Larrazabal.

Como el viernes en Asteasu, con el Bengoetxea VI/Bakaikoa, el Erasun/ Urretabizkaia de ayer en Amurrio no se disputaron como estaban anunciados, al pertenecer estos cuatro pelotaris al grupo de huelguistas.

Sin novedades en las últimas horas, el arranque del Manomanista depende de que se den pasos en las negociaciones abiertas.