OCT. 29 2020 CRISIS DEL CORONAVIRUS Ezkerraldea se dispara con Santurtzi en rojo; Bizkaia ya está a las puertas Iker BIZKARGUENAGA BILBO Nafarroa primero y Gipuzkoa después han copado en las últimas semanas titulares y preocupaciones a causa de la alta incidencia del covid-19, y lo siguen haciendo, pero el foco comienza a desplazarse hacia el oeste a medida que el virus empieza a propagarse con fuerza en Araba y, sobre todo, en Bizkaia. En este herrialde, que ayer reportó medio millar de nuevos positivos y tiene ya una incidencia acumulada de 478,80 –está por tanto a las puertas de la zona roja–, hasta ahora tanto Bilbo como su área metropolitana se habían visto menos golpeadas que otros puntos menos densamente poblados, como Durangaldea o la comarca de Lea-Artibai, y solo Galdakao aparecía entre los municipios más afectados en su espacio cercano. Sin embargo, en el informe diario de Osakidetza Santurtzi adquirió ayer el color que marca a las localidades en situación de riesgo extremo, al haber alcanzado una incidencia acumulada en catorce días de 525,28 casos por cien mil habitantes. Sestao (464,16) y Portugalete (443,81) le siguen los pasos, y aunque a estas alturas, con un paquete de medidas que afecta a todas los municipios de la CAV por igual, entrar en zona roja no tiene mayor relevancia en cuanto a restricciones, sí que sirve para reflejar la evolución de la pandemia, que en esta comarca de Bizkaia ha empeorado de forma acelerada. Y es que en el informe del pasado viernes, apenas cinco días antes, el listón de los quinientos casos quedaba lejos para esas tres localidades, pues Portugalete tenía 313,91, Santurtzi 354,56 y Sestao 372,06. También en Ezkerraldea, Barakaldo, segundo municipio más poblado de Bizkaia después de la capital, está algo mejor, pero ha pasado de una incidencia acumulada de 281,23 casos por cien mil habitantes el viernes a 399 ayer, tras sumar 50 nuevos positivos en la última jornada. Otras localidades con mucha población, como Getxo (27 contagios detectados el martes), Erandio, Sopela, Trapagaran, Mungia o Etxebarri están por encima de los 400 casos por cien mil habitantes y es probable que algunos entren en zona roja hoy o en los próximos días. Agurain supera la barrera A la espera de ver si las nuevas restricciones hacen efecto, Bizkaia parece seguir el camino de Gipuzkoa –va nueve días por detrás en cuanto a incidencia–, pero Araba ha mantenido hasta el momento una tendencia algo más positiva. Sin embargo, ayer notificó 143 positivos, 57 más que el día anterior, y Gasteiz, con 108 nuevos contagios, tiene una incidencia de 411,95 casos. En este herrialde, Agurain es el municipio con más de cinco mil residentes que peores cifras ha presentado en las últimas semanas, y finalmente ha entrado también en la zona roja, con una incidencia acumulada de 547,58. Mucho más complicadas están las cosas en Gipuzkoa, donde Hondarribia, con una incidencia de 490,05, y Mutriku, con 487,44 casos por cien mil habitantes, pueden sumarse pronto, quizá en el informe de hoy, a los 29 municipios que están en rojo, lo que dejaría a Aretxabaleta, Orio y Zarautz como las únicas poblaciones importantes que no están en situación de alerta extrema. Tres de 34. Además, según informó ayer la Diputación, cuatro personas han fallecido por covid-19 en la red de residencias de Gipuzkoa en las últimas horas. Se trata de un usuario del centro Alai-Etxe de Donostia, otro de Lamorous, también en la capital, y dos del centro Argixao de Zumarraga, con los que se elevan a 41 los residentes muertos en la segunda ola en ese herrialde y 193 en el conjunto de Hego Euskal Herria. Momento decisivo en Nafarroa En Nafarroa, los 461 nuevos positivos, 117 menos que los comunicados el martes, parecen asentar la impresión de que, si bien no se está dando un retroceso visible de la pandemia, al menos se ha logrado frenar la escalada de las últimas semanas. Sin embargo, la alta tasa de positividad, con un 11,3% ayer, y sobre todo la lista de fallecidos, que no para de crecer –siete más en las últimas 24 horas–, no permiten tomarse ningún respiro. En este sentido, la consejera de Salud, Santos Indurain, insistió ayer en que Nafarroa está en un «momento crítico y decisivo» en relación a la pandemia. En rueda de prensa, informó de que esta semana se va a hacer un cambio organizativo en la atención primaria que, destacó, es «un nivel clave en atención y contención» del coronavirus. Así, el sábado y domingo a la mañana abrirán los centros de salud de Mendillorri, Antsoain y Ermitagaña para atender a personas con síntomas súbitos y hacer un seguimiento de casos. Son centros de Iruñerria, la comarca con mayor población y con mayor tasa de contagios.