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Miércoles clave para endurecer o no


Mañana será día clave para la adopción o no de nuevas restricciones, reclamada de modo casi unánime por expertos y sanitarios. Ayer en Radio Euskadi el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, reveló que esperan a los datos de miércoles y jueves para calibrar si las suaves medidas adoptadas tienen efecto, al cumplirse diez días de toque de queda a las 23.00. En Nafarroa, es el día en que se reúne el Gobierno y también la jornada en que concluyen las dos semanas iniciales de duras restricciones a encuentros públicos (bares cerrados) y privados (reuniones domiciliarias restringidas a convivientes). Y en Madrid se cita el Consejo Interterritorial de Salud, herramienta del Gobierno español para homologar estrategias aunque teóricamente cada autonomía pueda gestionar el estado de alarma a su modo.

En este último marco, fue ilustrativo cómo pinchó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el globo-sonda de un confinamiento general de dos semanas lanzado por Asturias, una de las comunidades gobernadas por el PSOE. Illa aseguró que no hay motivo para dar ese paso y que es mejor esperar al resultado de la fase actual.

Urkullu se deja abiertas todas las opciones: desde ese confinamiento total a la fórmula francesa o británica (salir de casa solo para actividades laborales y escolares) y a la más moderada, que sería un adelanto de la hora de cierre, a las 22.00 ó 21.00.

Los datos de ayer no dan muchas pistas. La curva de positivos sigue moderándose muy lento en Nafarroa y continúa al alza en Bizkaia y sobre todo Gipuzkoa, donde se concentran 32 de los 51 municipios en zona roja de la CAV. Previsiblemente el bajón se asentará en Nafarroa por la contundencia de las medidas, pero difícilmente remitirá en la CAV tras un fin de semana de terrazas llenas. La resaca en forma de presión hospitalaria es fuerte: 162 personas en las UCI de los cuatro herrialdes.