La movilización para traer a Irati coge la estela de la de Xua
La dinámica 'Irati gurasoekin Euskal Herrira' colocó ayer domingo sillas moradas en 30 plazas de Bilbo para exigir el derecho de Irati a estar con su madre y padre presos. Por su parte, Xua y su hermana Maddi ha podido pasar el fin de semana en casa con su aita y ama, que ahora seguirán cumpliendo la condena en tercer grado en Donostia.
La dinámica 'Irati gurasoekin Euskal Herrira' llevó a cabo ayer domingo una acción reivindicativa consistente en poner sillas moradas en 30 plazas de Bilbo para alertar de la situación que vive Irati y sus padres.
Los transeúntes que pasearan este domingo por Bilbo pudieron encontrarse con estas sillas en diferentes puntos de la capital vizcaina, como por ejemplo el puente de San Antón, el Guggenheim, la Plaza Moyua, el parque Etxebarria, el Palacio Euskalduna o la explanada de San Mamés. El objetivo de la acción era que la gente se acercara a leer el manifiesto de la campaña y firmara. Esta reivindicación se suma a la recogida de firmas puesta en marcha el pasado mes de octubre.
Irati nació el 8 de marzo de 2018 en la cárcel de Aranjuez, donde están presos su madre y su padre. En 2021 cumplirá 3 años. La legislación española establece que Irati tendrá que separarse de ellos.
Por ello, la dinámica exige esta serie de medidas básicas, que minimicen los riesgos generados por la política de dispersión, así como la garantía de los derechos, tanto de Irati como de sus padres.
Xua con sus padres
La pasada semana la Dirección Penitenciaria anunció la aprobación del tercer grado a los presos Olatz Lasagabaster y Patxi Uranga, que a partir de ahora cumplirán la última parte de su condena en la cárcel de Martutene.
Ambos recibieron el viernes un permiso ordinario para el fin de semana dejando atrás la cárcel de Aranjuez. A la salida pudieron retratarse en la calle junto a Xua y la pequeña Maddi, nacida en verano, antes de iniciar la vuelta a Euskal Herria.
Xua nació en la cárcel de Picassent de València, pero al cumplir tres años fue separada de su madre, tal como obliga la legislación penitenciaria española. Esto dio lugar a una campaña a favor que ha durado más de un año para reunir a Xua con sus padres, haciendo hincapié en que tanto Lasagabaster como Uranga deberían estar en la calle. Además de Xua, ahora está Maddi, nacida en Aranjuez y que hasta ahora ha vivido con su madre en la prisión madrileña. Lasagabaster y Uranga volverán a prisión tras el permiso, pero ahora en Martutene, no en Madrid.