La mitad de las camas UCI ya están ocupadas por pacientes de coronavirus
211 de las 425 camas que hay en las unidades de cuidados intensivos y de reanimación de los hospitales vascos están ocupadas por pacientes de covid-19, una cifra que ha aumentado mucho por el rápido empeoramiento de la situación pandémica en la CAV. La presión asistencial es alta y Nafarroa apenas empieza a notar la caída de los contagios.
Los hospitales de Euskal Herria cuentan en conjunto con 425 camas adscritas a las unidades de cuidados intensivos y, a fecha de ayer, 211 de todas esas camas estaban destinadas a personas afectadas por el covid-19. Es el 49,64%, prácticamente la mitad.
Es otro ejemplo de la presión asistencial, creciente, en esta segunda ola, y hay que tener en cuenta, además, que aparte de la gente infectada por coronavirus hay pacientes de gravedad que también son atendidos en las UCI, de modo que la situación en estas unidades vitales empieza a ser bastante preocupante.
Así, el Hospital de Baiona, que de ordinario tiene 17 camas de reanimación y once de ellas ya están ocupadas por pacientes covid, recibió el lunes un hospital móvil procedente de Toulouse que permitirá ganar 18 unidades suplementarias para hacer frente a una posible saturación.
50 pacientes más en diez días
En Hego Euskal Herria, el empeoramiento de la situación pandémica en la CAV se ha visto reflejada en estas cifras, y si noviembre comenzó con 150 pacientes en las UCI, este lunes ya había dos centenares. 135 de ellos están siendo atendidos en los hospitales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa –cinco más que el domingo–, un 48,21% de las 280 camas que tiene Osakidetza para cuidados intensivos. Los 65 pacientes que hay en Nafarroa, igual que la víspera, ocupan el 50,78% de sus 128 camas UCI.
De esa subida de medio centenar de pacientes, 38 corresponden a los centros hospitalarios de la CAV, donde el 31 de octubre había 97 enfermos de covid en cuidados intensivos. En Nafarroa hay doce pacientes más que entonces, porque la mejoría registrada en los últimos días no ha afectado lo suficiente a la situación hospitalaria –aunque el lunes había 24 enfermos menos ingresados que el domingo– y mucho menos a las UCI.
Nafarroa confirma su mejoría y la CAV sigue sin tocar techo
Los cuatro decesos comunicados ayer por el Gobierno de Iruñea fueron la nota más negativa de un informe que confirma la mejoría en la situación pandémica en ese herrialde, que registró el lunes 217 nuevos positivos, 35 más que el día anterior, pero con una menor tasa de positividad, el 7,45%, todavía por encima, pero cada vez más cerca de ese 5% al que se intenta llegar cuanto antes.
Osakidetza, por su parte, reportó 1.310 nuevos casos, y la incidencia acumulada de la CAV (825,95) mantiene su crecimiento, con Gipuzkoa como territorio más afectado. Los 1.093,95 casos por cada cien mil habitantes en catorce días del último boletín le sitúan ya muy cerca de pico alcanzado por Nafarroa el 1 de noviembre –1.132,12 casos–, y doblan la incidencia de Araba, que llegó el lunes hasta los 551,58 casos. Está en zona roja, pero lejos no solo de las cifras de Gipuzkoa sino también de las de Bizkaia, donde los 631 nuevos contagios elevaron la incidencia a 720,13.
Este herrialde lleva siete jornadas consecutivas sumando más de 600 nuevos positivos cada día .I.B.