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Las obras del metro de Donostia provocan otro inquietante socavón

Sobresalto ante un nuevo socavón de unos dos metros de diámetro en la calle Zubieta, junto a las obras del metro. Es el segundo incidente que se produce en ese vial del centro de Donostia en los últimos seis meses. EH Bildu, Elkarrekin Podemos, LAB y Satorralaia exigieron la paralización de los trabajos mientras el alcalde pidió medidas de seguridad.


Alarma en Donostia después de que ayer, en torno a las 8.00, conductores de Dbus percibiesen un agujero de unos dos metros de diámetro en la calle Zubieta, junto al Hotel Londres. El director de Euskal Trenbide Sarea (ETS), Ernesto Martínez de Cabredo, desveló poco después que el socavón es «continuación o consecuencia» del que apareció en junio en un sótano de un edificio de la misma vía tras un desprendimiento a consecuencia de una filtración de agua.

Entonces se produjo un boquete de unos 20 metros cúbicos en la cimentación de un inmueble situado en el número 8 de la calle Zubieta. En la actualidad, la excavación del túnel de línea más próximo a este punto del tramo Mirakontxa-Easo está paralizada.

El alcalde, Eneko Goia, exigió a «quienes están llevando a cabo» la obra de la pasante que «adopten todas las garantías y todas las medidas para dar una seguridad 100% para la tranquilidad de todos los donostiarras».

El primer edil indicó que habrá un informe al respecto que elaborará ETS con todos los detalles «que sean exigibles de una situación como esta».

Goia aseguró que los vecinos de las viviendas de la calle Zubieta «pueden estar tranquilos», en el sentido de que las mismas «están absolutamente monitorizadas de forma permanente». «No hay ningún motivo para que en este momento se tenga que tener miedo por la situación de las viviendas, se me transmite que está bien», afirmó el político jeltzale.

No obstante, ante «un suceso de estas características, que es la segunda vez que sucede, aunque sea diferente», exigió que se adopten «las garantías y todas las medidas para dar una seguridad cien por cien». «Creo que es lo que en este momento cabe pedir para tranquilidad de todos los donostiarras», añadió.

EH Bildu, por su parte, criticó que el alcalde, tras haber defendido «a capa y espada que la zona era segura», «no ha asumido ninguna responsabilidad», como tampoco lo han hecho, a su juicio ETS, el Gobierno de Lakua o el consejero de Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola.

La portavoz de Elkarrekin Podemos, Aitzole Araneta, pidió «no dar un paso más» hasta que se realice una auditoría urgente que «ponga luz a la chapuza» de estos trabajos.

LAB afirmó que las obras «se han vuelto peligrosas» para la seguridad de los trabajadores y aseguró que este último agujero pone de manifiesto la «incapacidad para consolidar el terreno del túnel», por lo que considera probable que aparezcan más.

La plataforma Satorralaia manifestó que estos problemas demuestran que el proyecto se ha diseñado con «desconocimiento y desconsideración respecto a los riesgos de desestabilizar el suelo del centro urbano y del barrio de Amara, asentados sobre arenales fluvio-mareales».

El director de ETS era gerente de una de las adjudicatarias de otro tramo

El nuevo responsable de Euskal Trenbide Sarea, Emilio Martínez de Cabredo, defendió ayer el desarrollo de las obras del metro. En 2012 él era gerente de Amenabar, una de las empresas a las que se adjudicó el tramo entre Lugaritz y Mirakontxa. Desde octubre es director general de ETS, nombrado por Iñaki Arriola. Antes era presidente de URA, la Agencia Vasca del Agua. Y en su día tuvo relación empresarial con el propietario de Verter Recycling de Zaldibar, Ignacio Barinaga. GARA