Dabid LAZKANOITURBURU

El mundo en2021

Tras un año-pandemia, 2021 arranca con una vacunación masiva, pero que podría dejar en evidencia las desigualdades a escala global. Porque el mundo sigue, aunque el covid-19 va a suponer la aceleración de procesos en marcha. ¿Servirá para construir un mundo más multipolar, más respetuoso con los derechos humanos y resolutivo frente a la emergencia climática? ¿O se exacerbarán las viejas inercias y los viejos fantasmas?

Inglaterra tiene su Brexit, pero no gana soberanía y enerva a Escocia e Irlanda

A escasos días de las campanadas de fin de año, Gran Bretaña y la UE firmaban un acuerdo sobre su relación bilateral tras el Brexit. Londres y Bruselas salvaban un escenario caótico, pero el «Deal» dejaba un sabor amargo. La soberanía que recupera Londres se resume en poco más allá que un 25% de latas de sardinas. Por contra, el proceso ha impulsado las pulsiones independentistas en Escocia y la reivindicación de la ya tardía reunificación de Irlanda como un Estado soberano. Inglaterra espera que el acuerdo fuerce a la UE, debilitada por la salida de Gran Bretaña, a seguir apoyando a la Unión Jack.

Macron prepara su ansiada reválida

2021 será un año crucial para el presidente francés a la hora de encarar las presidenciales de mediados de 2022. Con unas reformas en clave liberal duramente contestadas en la calle desde su llegada al poder, la marcha atrás en algunos de sus planes ha coincidido con la pandemia, que, paradójicamente, ha frenado las protestas y ha dado un respiro, siquiera asistido, a su gestión. Pero al inquilino del Elíseo le queda poco para marcar huella y aspirar a la reelección. Le queda el consuelo de una ultraderecha dubitativa, una derecha desnortada y una izquierda desunida.

AEBen malgutasun faltak eta erasoek esentzialistak indartu dituzte Iranen

2020a urte gogorra izan da Irango teokraziarentzat. 2019ko matxinada herrikoiaren aurkako errepresioaren sugarra itzali gabe zela (ez zen Teherango gizarte liberal Mendebalde zalea altxatu, baizik eta herriko jendea, kurduak eta azeriak barne), AEBek Qassem Soleimani Iranek Ekialde Hurbilean zuen agintaria drone batekin erail zuten Bagdaden. Urte amaieran, berriz, Irango programa nuklearreko aita erail du Mossad israeldarrak. Iranek presidentetzarako hauteskundeak ditu 2021ean. Esentzialistak dira faborito. Erreformistei bultzada emango al die Joe Biden AEBetako presidente berriak akordio nuklearra berpiztuz? Beranduegi?

Ametsa amesgaizto bihurtuko zaio Erdogani?

Sirian kurduen aurka, Libian Tripoliko sasi-gobernuaren alde eta Nagorno-Karabakhen azeriarrak armeniarren kontra bultzatuz lortu duen arrakastaren ondoren, Erdoganek ez du bere «diplomazia belikoa» eteteko asmorik. Ametsa amesgaizto bihurtuko dela dioenik badago, ordea, Turkiako egungo egoera ekonomikoa ikusita. Ikusi beharko.

Pandemia 0, Txinako Alderdi Komunista 100

Covid-19aren sorleku izan zen Txina pandemia gaindituta helduko da lehen kasuak onartu zitueneko urteurrenera. Horri esker, Txinako Alderdi Komunista Shanghain sortu zeneko mendeurrena lasai ospatuko du botereak. Eta bilakaera ekonomikoan aurrera egiten jarraituko du herrialdeak, AEBen mundu mailako agintea gero eta gertuago.

Diez años de helada tras las Primaveras Árabes

2011 arrancó con unas revueltas contagiosas que derrocaron a presidentes eternos en Túnez, Egipto, Yemen y Libia, pero la deriva militar siria por la represión de las protestas y la injerencia internacional ya anticipaba un desenlace fatal y caótico de las Primaveras Árabes. Buena parte de las poblaciones que se atrevieron a soñar viven una pesadilla de retorno al autoritarismo más feroz y a guerras interminables. Pero las razones para la revuelta tienen más vigencia que nunca, como se ha evidenciado en el año que expira en Irak, Argelia y Líbano. Protestas sin alternativas definidas y que se enfrentan al miedo al cambio a peor de buena parte de sus poblaciones tras la experiencia de hace diez años, pero que evidencian que la historia no ha acabado. Y que los termidores forman parte intrínseca de esos cambios a largo plazo que se llaman revolución.

Los saharauis se arman de razón, Marruecos juega con cartas marcadas

El pulso entre Marruecos, reforzado por el reconocimiento a su «soberanía» sobre el Sahara de los EEUU de Trump, y la RASD, que lanzó a finales de año en Guerguerat un SOS ante el abandono de su causa por parte de la ONU, no tardará en dirimirse en los próximos meses. La convulsionada Argelia, y su aliado ruso, tienen en sus manos la opción de que el Frente Polisario regrese a la guerra total contra el ocupante. El reino alauita juega con la ventaja de la complicidad de los Estados francés y español.

Con presupuestos, pero con viejas inercias en el Estado español

El Gobierno de coalición PSOE-Podemos afronta un nuevo año con la tranquilidad que da tener unos presupuestos. Pero las viejas inercias en debates renovados –monarquía o república, elecciones catalanas– y el padrinazgo de la UE –que no regala un rescate pos-Covid sin exigencias– anticipa un 2021 tenso entre Pedro Sánchez y sus apoyos, internos y externos. Y la derecha acecha.

EEUU afronta con un Biden en retiro la era pos-Trump

Un casi octogenario Joe Biden asume la Presidencia con la promesa de que no aspira a su reelección. Donald Trump apura los últimos días en la Casa Blanca dejando su sello y augurando una dura pugna con las élites republicanas del Old Party. El escenario político en EEUU está más abierto y polarizado que nunca. El magnate aspira a rentabilizar su multitudinaria derrota. La izquierda de los demócratas exige a Biden que reconozca su papel en una participación electoral récord.

Chile encara el decisivo adiós a la hipoteca del golpe de Estado de 1973

Después de un 2019 en el que los chilenos capitalizaron años de luchas estudiantiles y sectoriales y salieron a la calle para reivindicar sus viejas alamedas en unas protestas multitudinarias y sin parangón, el referéndum del año saliente confirmó las ansias de dejar atrás, de una vez por todas, la envenenada herencia que legó el pinochetismo con su golpe de Estado militar de 1973 y la privatización total de la vida, la sangre y el agua de sus habitantes. Chile elegirá con el nuevo año una asamblea constituyente en principio no condicionada por la vieja clase política, asamblea que será la encargada de redactar una nueva Constitución que reconozca a la mujer como igual y a los pueblos indígenas como constitutivos de un país inclusivo. Chile escenifica uno de los más esperanzadores retos políticos de América Latina, asolada por unas asonadas judiciales que han llevado a la ultraderechas al poder en Brasil y han entregado a Ecuador a su viejo dueño estadounidense, aunque no han conseguido doblegar a la Bolivia indígena, con un Evo Morales de vuelta de su exilio.