Draghi asume la tarea de formar Gobierno apelando a la unidad

Mario Draghi, el expresidente del BCE laureado como «salvador de la eurozona», asumió ayer el encargo de formar Gobierno en Italia del presidente de la República, Sergio Mattarella, que ha optado por la vía «tecnocrática» en un intento de superar las discrepancias políticas. Draghi apeló a la unidad de los partidos para que sigan esa vía.

Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, recibió del presidente de la República, Sergio Mattarella, la tarea de formar un Gobierno que permita a Italia enfrentar la crisis sanitaria y arbitrar el colosal plan de recuperación financiado por la UE. Draghi, cuya llegada fue recibida con aumentos en los valores de la Bolsa de Milán, esbozó los desafíos que le esperan: «Vencer la pandemia, continuar la campaña de vacunación y relanzar la país».

Y dijo confiar «en que surgirá la unidad de las discusiones con partidos, grupos políticos y fuerzas sociales».

Mattarella adelantó su intención de que se forme un Ejecutivo de «alto nivel» capaz «de afrontar las graves crisis actuales: sanitaria, social, económica» y pidió a todos partidos que lo apoyen, descartando la celebración de elecciones anticipadas en medio de la pandemia.

El presidente tomaba así la vía del «tecnócrata» tras el fracaso de las consultas para la renovación de la coalición saliente liderada por Giuseppe Conte, integrada por el Partido Demócrata (PD), el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el pequeño partido Italia Viva (IV), de Matteo Renzi.

Draghi tiene ahora la tarea de recabar apoyos en el Parlamento, donde se recibió su nombramiento con menos entusiasmo hacia los «tecnócratas» que entre los poderes económicos y en Bruselas. Obtener la aprobación del M5S, que está muy dividido, será especialmente difícil. El líder del M5S en el Senado, Vito Crimi, ya anunció que no apoyará «el camino impráctico» de un «Gobierno técnico» provisional. «Este tipo de Ejecutivo ya ha sido adoptado en el pasado, con consecuencias extremadamente negativas para los ciudadanos italianos», criticó.

En cambio, el intrigante Matteo Renzi, que provocó la disolución del Gobierno al retirar el apoyo de su partido, se mostró entusiasmado. «Todas las personas de buena voluntad deben responder a la llamada del presidente Mattarella y apoyar al Gobierno de Mario Draghi», afirmó. El PD dijo estar dispuesto a contribuir con sus ideas y su presidente, Nicola Zingaretti, incluso enfatizó que Draghi es capaz de «sacar al país de la incertidumbre creada por una crisis irresponsable y absurda».

En la derecha, Matteo Salvini (Lega) reiteró su preferencia por nuevas elecciones, pero dijo estar dispuesto a escuchar a Draghi, mientras electos de Forza Italia, la formación de Silvio Berlusconi, también se declararon a favor del hombre elegido por la Presidencia.

Draghi, a quien se le atribuye haber salvado la eurozona en 2012 en medio de la crisis de la deuda, solo con la frase «lo que haga falta» para salvar el euro, sí suscitó entusiasmo en Bruselas.

Italia, que cuenta con un plan de más de 200.000 millones de euros financiado por el plan europeo de recuperación registró una de las peores caídas del PIB en la zona euro en 2020 (-8,3%) y debe presentar sus propuestas en Bruselas antes del 30 de abril.