El presidente iraní, Hassan Rohani, destacó ayer «la brillante victoria de la nación iraní contra una superpotencia», Estados Unidos, después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se declarara competente para juzgar una denuncia interpuesta contra Washington por la reimposición de sanciones económicas a la República Islámica.

«Aunque Estados Unidos había movilizado a miles de expertos para ganar esta guerra política, la nación iraní ganó el caso confiando en sus juristas y diplomáticos», subrayó Rohani. Por ello, afirmó que Irán podrá lograr «éxitos y victorias notables en todos los asuntos, incluyendo la diplomacia y el derecho».

Por el contrario, Washington dijo respetar las resoluciones pero confesó que «estamos decepcionados porque la Corte no haya aceptado nuestros argumentos jurídicos sobre el hecho e que la demanda de Irán está fuera de su jurisdicción».

El alto tribunal de la ONU rechazó todas las objeciones preliminares presentadas por Washington y decidió, por quince votos a uno, que tiene jurisdicción para juzgar si las sanciones contra Teherán violan el Tratado de Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares que ambos países firmaron en 1955, cuando aún mantenían relaciones. Uno de los argumentos legales más repetidos por los abogados de EEUU fue que el tratado de 1955 no afecta a las medidas tomadas contra empresas de terceros países por comerciar con Teherán.

El litigio en La Haya tiene como origen la salida unilateral de Washington del pacto nuclear con Irán, que impuso límites al programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones.