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ENCARCELAMIENTO DEL RAPERO CATALÁN

«Herri harresi» en Lleida por Pablo Hasel y la libertad de expresión

Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer al rapero Pablo Hasel tras un día de encierro en el rectorado de la Universitat de Lleida. Colectivos políticos y sociales rechazaron el arresto, del que medios internacionales se hicieron eco. Unidas Podemos, formación que participa en el Gobierno español, pedirá un indulto para el rapero, ya en prisión.


Decenas de agentes de los Mossos d'Esquadra entraron ayer por la mañana en el rectorado de la Universitat de Lleida para detener a Pablo Hasel, condenado a 9 meses de prisión por delitos de «enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona».

El viernes pasado había terminado el plazo para que ingresara voluntariamente en prisión, y había anunciado que no se entregaría y que tendrían que ir a buscarlo. La plataforma Llibertat Pablo Hasel informó el lunes de que el rapero catalán estaba en la Universitat de Lleida, en concreto en la sala del Consejo de los Estudiantes, donde se formó un muro popular, similar a los «herri harresi».

Hasel escogió este edificio universitario por «ser amplio» y porque algunas de las personas que decidieron solidarizarse y encerrarse con él son estudiantes del centro. Lo cierto es que estuvo acompañado por decenas de personas que fueron identificadas por los Mossos d'Esquadra, que detuvieron al rapero pasadas las 8.30.

«No nos van a doblegar ni con toda la represión», advirtió Hasel antes de ser introducido en el vehículo policial, al grito de «muerte al Estado fascista». Media hora después fue encarcelado en la prisión de Ponent, ubicada en Lleida.

Polémica sentencia

La operación, que comenzó a las 6.30, fue ordenada por la Audiencia Nacional, que el lunes volvió a rechazar la suspensión de la ejecución de la condena. «Con este historial delictivo resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes», señaló en alusión a los supuestos antecedentes del rapero, condenado por publicar mensajes en redes sociales.

El castigo de la Audiencia Nacional fue ratificado por el Tribunal Supremo, con la discrepancia de dos de los cinco magistrados, que estimaron que los mensajes de Hasel están amparados por la libertad de expresión. Donde ellos vieron una crítica «en muchos casos desmedida, grosera y huérfana de un mínimo rigor, pero amparada en la libertad de expresión», el resto de la Sala apreció que se va «más allá de la camaradería nacida de vínculos ideológicos, con una alabanza, no ya de los objetivos políticos, sino de los medios violentos empleados por organizaciones terroristas».

Podemos pedirá el indulto

La detención de Hasel fue rechazada por personalidades y formaciones políticas, entre las que destaca la del socio del Gobierno español, Unidas Podemos. El partido de Pablo Iglesias aseguró que «todos aquellos que presumen de la plena normalidad democrática y se consideran progresistas deberían sentir vergüenza» con la detención de Hasel y anunció que registrará en el Ministerio de Justicia una petición de indulto.

El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, explicó que se trata de una iniciativa en consonancia con su proposición de ley para reforzar la libertad de expresión y derogar los denominados delitos de opinión.

Otra de las personas que forman parte del Ejecutivo, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, mostró también su rechazo a la detención del rapero, pues denota un «síntoma de déficits democráticos graves».

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Presidencia, Carmen Calvo, señaló que el Ministerio de Justicia trabaja para que las «reflexiones artísticas» como las de Hasel formen parte de una «horquilla de comprensión y tolerancia».

Reacciones

Entre quienes denunciaron la detención de Hasel figuran personas que han sufrido la represión del Estado español, como Jordi Cuixart, condenado por el referéndum del 1-O, o el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. Este último manifestó que la condena del rapero «forma parte del escenario poco democrático del Estado español, y luego la gente se sorprende de que cada vez vaya más independentistas. Es una aberración».

Por su parte, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, también criticó el encarcelamiento de Hasel porque considera que es «una muestra más de la involución de los derechos en España».

Desde la tribuna de oradores del Congreso español, el diputado de la CUP Albert Botrán reprodujo con su móvil parte de una canción del rapero en el debate de la proposición de ley del PSOE para la igualdad de trato y no discriminación.

Además, Amnistía Internacional afirmó que la detención y el encarcelamiento del rapero es una «terrible noticia». «El ingreso en prisión de Pablo Hasel está estrictamente vinculado al ejercicio de su derecho a la libertad de expresión, y por esa razón su encarcelamiento es injusto», apuntó. Además, instó a la ciudadanía a apoyar con su firma una iniciativa que tiene por objeto impulsar una reforma del Código Penal, porque «nadie debería ser condenado penalmente por tuitear o cantar». Ya son más de 50.000 las personas que han firmado la iniciativa. «No pararemos hasta que se deroguen los delitos del Código Penal que limitan la expresión artística», añadió.

Medios de comunicación internacionales se hicieron eco de la detención de Hasel. El diario italiano “La Repubblica” abrió la sección internacional con la detención. También informó de lo ocurrido el “Público” portugués, “Le Monde” o “The Guardian”, que recordó el manifiesto en defensa de la libertad de expresión firmado por más de 200 rostros conocidos del ámbito cultural.

Las movilizaciones tampoco se hicieron esperar. En Barcelona, se manifestaron unas 1.700 personas. Al término de la marcha se produjeron altercados. En Vic, la protesta llegó hasta la comisaría de los Mossos, donde rompieron los cristales. Hubo movilizaciones también en Lleida, Girona, Valencia...

En Euskal Herria, se reivindicó la libertad del rapero en el Boulevard de Donostia y en la plaza del Castillo de Iruñea. En Bilbo, llaman a una manifestación el domingo.