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MADRID

El PP se va de la sede bajo sospecha de Génova e ignorará «casos del pasado»

El presidente del PP, Pablo Casado, anunció ayer que el partido dejará su sede de la madrileña calle de Génova, un edificio bajo sospecha ya que se está investigando el posible pago irregular de su reforma.

El anuncio se produce, además, en pleno juicio por la caja B del PP, en este momento interrumpido por la enfermedad de un imputado y pendiente de la declaración del extesorero Luis Bárcenas, que ha indicado en un escrito a la Fiscalía Anticorrupción que piensa aportar datos sobre corrupción.

Actualmente la Audiencia Nacional española está juzgando el supuesto pago en negro de la reforma de esta sede, un coste de 888.000 euros que presuntamente provenían de la caja B del partido. El PP ocupa este edificio en el número 13 de la calle Génova desde 1983, cuando Alianza Popular lo alquiló, y desde 2006 lo tiene en propiedad.

Además, Casado anunció la convocatoria este otoño de una convención estatal, la primera desde la celebrada en 2018 en Sevilla, anterior a la moción de censura que sacó a Mariano Rajoy de Moncloa.

Tras el fracaso en las elecciones catalanas, Casado argumentó que su partido debe apostar «por una regeneración justa sin actitudes inquisitoriales» y añadió que el PP nunca más dará explicaciones sobre actuaciones personales ni sobre casos de corrupción del pasado porque provocan un «daño inasumible» y es una de las causas a la que atribuye el mal resultado en Catalunya, donde ha tocado un nuevo suelo con tres diputados.

En el análisis ante el Comité Ejecutivo, Casado acusó al PSOE de usar a la Fiscalía, al CIS y a los medios públicos en su beneficio, por la publicación del escrito de Bárcenas, que les hizo caer «a plomo» en las encuestas. Además, marcó como «hoja de ruta» su discurso en la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez, cuando intentó distanciarse de Santiago Abascal y defendió que el proyecto del PP es «de centro derecha moderado y transversal».